Delincuencia, accidentes de tránsito y fenómenos naturales son comúnmente los factores que vemos en la muerte de las personas, pero ¿qué pasa cuando el peligro estaba en casa?
Los accidentes en casa también son uno de los factores en las tragedias y a veces suelen ser las más lamentables pues se trata de casos que, muchas veces, pudieron prevenirse.
Uno de estos ejemplos ocurrió la noche del lunes en la colonia Adolfo López Mateos de la ciudad de Puebla, donde una menor de 4 años murió intoxicada por monóxido de carbono.
Todo inició cuando la niña y su madre decidieron meterse a bañar dentro de su domicilio ubicado en la calle Ayuntamiento, casi esquina con Ignacio Mejía.
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— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) August 9, 2022
Una niña falleció y su madre permanece grave tras inhalar monóxido de carbono en su vivienda, en la colonia Adolfo López Mateos.
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Dentro del baño familiar estaba el calentador de agua, el cual provocó humo por la combustión y este se encerró en el cuarto con muy poca ventilación.
El conjunto de factores provocó que madre e hija se intoxicaran, por lo que después de unos minutos de ver que ambas no salían del baño, una de sus familiares entró a buscarlas y las encontró inconscientes.
Paramédicos de SUMA y Protección Civil Municipal de Puebla llegaron al lugar, pero nada pudieron hacer por salvar la vida de la pequeña mientras que la madre, aún con vida, fue trasladada a una clínica en Amalucan.
Aunque el hubiera no existe, este es uno de los casos que pudo evitarse respetando las instrucciones de todos los calentadores de agua de combustión interna, los cuales indican que debe instalarse en un lugar abierto con suficiente ventilación.
Este ejemplo no es el único, pues otras circunstancias similares también han provocado muertes o lesiones debido a que por algún motivo el piloto se apaga y se dan fugas de gas.
Las cisternas
Otro peligro en casa que podría desactivarse con un candado o incluso con un tornillo y una tuerca, son las cisternas o pozos dentro de las viviendas.
Estos depósitos de agua que pueden tener de 3 a 15 metros de profundidad se convierten en un peligro para cualquier miembro de la familia, pero especialmente para los niños y adultos mayores.
Una caída a una cisterna podría representar la muerte en cuestión de segundos para un niño, aún de los que saben nadar, de ahí la importancia que tiene mantener estos depósitos cerrados.
En el caso de los adultos la caída podría no ser mortal –aunque sí ha habido casos– pero sí implica un riesgo alto de padecer lesiones severas, como las que sufrió un hombre el pasado fin de semana cuando cayó en un pozo en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán.
Los anafres
Aunque hay otros riesgos en casa, uno de los más comunes y más previsibles son los relacionados con anafres, principalmente en las temporadas de frío cuando son usados como una medida para mitigarlo.
Un anafre dentro de una casa, donde la puerta y ventanas están cerradas para evitar la entrada de corrientes de aire, genera el mismo efecto que el boiler en un lugar cerrado.
El humo que generan los braceros puede inundar rápidamente una habitación y como se usan principalmente por las noches, quienes están a su alrededor generalmente están dormidos y sienten aún menos como el oxígeno se va terminando.
Cada año se llevan a cabo campañas para evitar que la gente los use dentro de sus hogares, pero lamentablemente para muchas familias sigue siendo un riesgo que están dispuestos a correr para combatir el crudo invierno.