La extorsión telefónica se ha vuelto un problema al que la mayoría podemos estar expuestos y es a través del robo de datos que muchas bandas criminales operan para presionar a sus víctimas para que paguen por préstamos que jamás tramitaron.
Así operan los llamados "montadeudas", una nueva modalidad de extorsión que, entre otras cosas, se aprovecha de software malicioso para invadir los teléfonos de sus víctimas, robar información privada y de sus contactos, para después presionarlos para entregar dinero.
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Imagen Poblana logró contactar a una víctima de este tipo de delito y nos explicó la angustia que provoca la presión de estos criminales, primero, hacia tu persona y luego hacia tus amigos y familiares, diciéndote que debes un préstamo que nunca pediste y menos recibiste.
El primer contacto
La víctima, de quien reservaremos su identidad por su seguridad personal, fue víctima de este delito apenas en junio pasado cuando un día comenzó a recibir mensajes de WhatsApp de números que no conocía y con claves de otros estados de la República.
"A principios de junio de este año, fue cuando me empezaron a llegar WhatsApp de números que no conocía, eran números de México y extranjeros. A mí se me ocurre abrir un mensaje que decía que había sacado un préstamo y que era mi último día para pagarlo, ya que si no iban actuar de otra forma", explicó
A la víctima se le hizo raro, pero ante la insistencia de los mensajes decidió responder a uno pidiendo una explicación pues ella no había pedido ningún préstamo y creyó que se trataba de un error.
En un principio no recibió respuesta y siguió recibiendo los mensajes, pero después un amigo le informó que estaba circulando en WhatsApp un mensaje donde la señalaban a ella de haber pedido un préstamo y negarse a pagarlo.
Poco después empezaron las llamadas a sus contactos en las que les decían que tenían que presionar la víctima para pagar, todo con un tono altisonante e inquisidor, lo cual comenzó a preocuparla y más cuando de los mensajes pasaron a llamadas de amenazas.
La Condusef
Ante la presión asfixiante, el padre de la víctima le recomendó acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) para aclarar el problema y que pudieran hacer algo para apoyarla.
"Llame a Condusef, un asesor me pidió el nombre de las aplicaciones que me estaban cobrando que son "José Cash", "Get Cash" y otra que no recuerdo, el asesor me comentó que este tipo de aplicaciones no estaban dadas de alta en Condusef, por lo cual me dijeron que no hiciera ningún tipo de depósito ya que esto lo toman ellos como extorsión", explicó.
El personal de Condusef le explicó que son aplicaciones que no están avaladas por ellos porque no son aplicaciones de México, son extranjeras, y lo que pretenden con esas acciones es meterle miedo a la gente mediante mensajes, por lo que se limitaron a pedirle a la víctima que guardara la calma.
En la Condusef también se le recomendó acudir con la Policía Cibernética, por lo que tomó la recomendación y acudió a esta instancia que es parte de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
"La Policía Cibernética lo que me recomendó fue cambiar mi número de celular para que no me estuvieran hostigando y que le hiciera una restauración de valores a mi equipo, ya que como pudieron acceder a mi información, al hacer la restauración ya no pueden sacar datos míos", expuso.
La víctima detalló que aparentemente ella instaló una aplicación maliciosa en su celular o entró a algún sitio donde un malware entró a su equipo y a través de él pudieron robarle sus datos personales para poder extorsionarla.
Por buena o mala fortuna, las recomendaciones de las autoridades sirvieron para que en unas semanas dejara de ser acosada, pero sin que los responsables fueran castigados pues las autoridades reconocieron que no tienen elementos para poder identificarlos.
Las autoridades señalaron que al ser tantas las aplicaciones, no se puede monitorear todas y al tener un origen fuera del país no pueden investigarlas pues están fuera de su jurisdicción, por lo que la mejor opción es ignorarlos hasta que dejen de molestar a las víctimas.
Por este motivo la mejor recomendación es tener cuidado con las aplicaciones que se descargan, sean o no de préstamos y créditos, así como los sitios web que se visitan, para evitar ser víctima del robo de datos personales.