Existen dos factores que los delincuentes buscan cuando pretenden asaltar una casa: que este sola o que los habitantes estén lo más desprevenidos posible, por ejemplo, cuando duermen.
Con base en la experiencia y datos hemerográficos, en Puebla la mayoría de los asaltos a casa habitación se reportan en casas deshabitadas, aunque resultan menos mediáticos pues no existe violencia en contra de los agraviados.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), entre enero y junio de este año se denunciaron 1,216 asaltos a casa habitación en Puebla.
De los casos denunciados, 1,049 se perpetraron cuando no había nadie en la vivienda, mientras que en 167 casos los agraviados estuvieron sometidos a violencia por parte de los delincuentes.
Mejor de noche
Cuando los delincuentes prefieren irrumpir con la familia en casa es porque el lugar del atraco es en una zona con muchos testigos o porque los habitantes no tienen planeado salir por mucho tiempo del inmueble.
En los casos documentados se ha confirmado por fuentes policiales que los mismos delincuentes se hacen cargo de la elección de la víctima, de la vigilancia del lugar y de llevar a cabo el robo.
No obstante, en otras entidades se han dado casos donde bandas pagan a terceras personas de cierta zona para poder conocer la rutina de sus víctimas, principalmente en zonas residénciales con vigilancia privada.
Una vez que están seguros de que en el lugar podrán obtener un botín importante, entonces los delincuentes dan el golpe y, con base en la experiencia de cobertura de estos casos, se sabe que prefieren hacerlo de noche.
La mayoría de los casos documentados ocurre entre la medianoche y las dos de la madrugada, aunque en general lo único que los delincuentes buscan es que no haya luz de día para así dificultar la visibilidad de otras personas o de cámaras de vigilancia.
Aunque los delincuentes toman por sorpresa a sus víctimas y generalmente usan la fuerza para someterlas e inmovilizarlas mientras cometen el robo, han ocurrido casos donde los hampones privan de la vida a sus víctimas.
Uno de los casos mediáticos más recientes fue el del presidente auxiliar de Santa María Xonacatepec, quien junto con su esposa fueron golpeados durante un presunto asalto en su casa, aunque aquí no se descartan otras líneas de investigación.
