El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este miércoles que la Fiscalía General tiene abiertas tres investigaciones contra su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), por presuntos delitos electorales, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, pero descartó llamarlo a regresar desde España, donde ahora reside.
"Eso lo tiene que decidir la Fiscalía, no me corresponde a mí y no es mi fuerte la venganza", dijo el mandatario a periodistas acerca de las investigaciones.
López Obrador reiteró su postura de aplicar una especie de "punto final" a delitos del pasado para no pasar a la historia como vengativo, y dijo que la presunta corrupción de expresidentes concierne además a otros cuatro predecesores: Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012).
"No solo es el expresidente Peña, es también el expresidente Calderón. Si no, ya hubiésemos presentado denuncia en contra de Calderón, de Fox, de Zedillo o Salinas", respondió el jefe del Ejecutivo federal en conferencia de prensa.
López Obrador recordó que años atrás él presentó otras denuncias en contra de algunos expresidentes, cuando estaba en la oposición, que están archivadas.
"De algunos de ellos yo ya las presenté (denuncias) cuando estaba en la oposición, pero creo que ya están en los archivos", puntualizó.