Una nueva regla deberán asumir los residentes de la lujosa ciudad de Las Vegas: las piscinas ya no podrán ser tan amplias. Y la culpa es del agua, que es cada vez más escasa en el oeste de Estados Unidos.
Con el objetivo de ahorrar agua, las autoridades locales ordenaron que las albercas que se construyan a partir del próximo mes deberán tener, como máximo, 56 metros cuadrados de superficie.
Las piscinas lujosas que abarcan amplias extensiones son una constante en las mansiones de Las Vegas. El condado de Clark estima que actualmente existen aproximadamente 200.000 albercas de corte residencial en toda la zona. Además, se calcula que, cada año, se construyen 1.300 nuevas piscinas.
"Tener una alberca en Las Vegas es como tener un segundo auto. Es así de común", aseguró Kevin Kraft, dueño de una empresa dedicada al diseño de albercas personalizadas desde 1942, según declaraciones recogidas por la agencia AP.
La ley no especifica nada sobre las piscinas en casinos y hoteles, que representan el principal negocio de la Ciudad del Pecado, ubicada al suroeste de Estados Unidos. Para mucha gente resulta impensable un hotel de Las Vegas sin sus majestuosas fuentes y albercas. Sin embargo, en las residencias la regla es clara: las albercas deberán medir lo mismo de un garage para tres vehículos.
La nueva medida fue aprobada debido a la sequía del lago Mead, que se forma a través de la presa Hoover sobre el río Colorado, y ubicado entre Arizona y Nevada. Los bajos niveles de este gigantesco depósito ponen en riesgo el abasto de agua de 25 millones de personas que viven en el sur de Estados Unidos y México.
Este lago es la reserva de agua más grande de Estados Unidos. El nivel del líquido ha disminuido tanto que incluso han emergido cadáveres abandonados en el agua hace años, advirtió la cadena británica BBC en un reportaje.
Si continúa la disminución de agua podría alcanzarse el nivel conocido como "piscina muerta", donde es tan bajo el nivel que la presa no podría producir energía hidráulica ni aportar a la distribución.
Las autoridades han llamado a los habitantes de California a preservar el agua en sus casas para evitar la implementación de restricciones, pues durante el verano ha habido empeoramientos en la sequía.