Un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague y la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas en Alnarp ha descubierto una extraña propiedad del hongo Entomophthora muscae, que afecta a las moscas domésticas. Este patógeno es conocido por convertir a las hembras en “zombis” y obligarlas a volar hacia lugares altos con el fin de que, una vez muertas, sus esporas se propaguen con mayor facilidad, pero la reciente investigación detectó otra característica bastante inusual.
Este hongo es capaz de atraer a las moscas macho para que copulen con los cadáveres de sus compañeras, infectándose en el acto. Los científicos explicaron que una vez que invade el cuerpo de las hembras, se extiende durante seis días, consumiendo a su víctima desde dentro.
En ese momento, el patógeno obtiene el control total de su huésped y vuela ayudándose de las paredes o la vegetación. Posteriormente, el insecto fallece y comienza a liberar señales químicas, conocidas como sesquiterpenos. Se sabe que las esporas infectadas pueden ser expulsadas a una velocidad de hasta 10 metros por segundo, uno de los movimientos más rápidos de la naturaleza.
“Las señales químicas actúan como feromonas que hechizan a las moscas macho y les provocan una necesidad increíble de aparearse con cadáveres de hembras”, explicó Henrik H. De Fine Licht, profesor asociado del Departamento de Medio Ambiente y Ciencias Vegetales de la Universidad de Copenhague.
Han descubierto que un hongo que afecta a las moscas comunes se esparce infestando los cadáveres de las moscas hembras y emitiendo feromonas para que el macho se aparee con el cadaver. Cuanto más tiempo lleva la mosca muerta, más atractiva le resulta: https://t.co/UjLGAfsC8j
— Shine McShine (@Shine_McShine) July 18, 2022
Cuando los machos copulan con los cuerpos, entran en contacto con las esporas del hongo, por lo que luego sufren el mismo destino. De esta manera Entomophthora muscae asegura su supervivencia. “Nuestras observaciones sugieren que esta es una estrategia deliberada: es un verdadero maestro de la manipulación, y esto es increíblemente fascinante”, señaló De Fine Licht.
El estudio determinó tras llevar a cabo diversos análisis químicos de las feromonas y exámenes genéticos de las moscas, que las hembras muertas se vuelven más atractivas con el paso del tiempo, pues 73 % de los machos observados se aparearon con insectos que habían fallecido entre 20 y 30 horas antes a causa de la infección, mientras que solo 15 % copularon con moscas que habían estado muertas durante 3 a 8 horas.
“Vemos que cuanto más tiempo lleva muerta una mosca hembra, más atractiva se vuelve para los machos. Esto se debe a que la cantidad de esporas de hongos aumenta con el tiempo, lo que realza las 'seductoras' fragancias”, indica la investigación.
Por otro lado, este trabajo proporciona nuevos conocimientos que pueden servir para la creación de repelentes más eficaces. “Las moscas son bastante antihigiénicas y pueden enfermar a humanos y animales al propagar la bacteria coli y cualquier enfermedad que transmitan. Por lo tanto, hay interés en limitar las poblaciones de moscas domésticas, en áreas donde se producen alimentos”, explicó De Fine Licht.
“Aquí es donde la E. muscae podría resultar útil. Podríamos usar estas mismas fragancias fúngicas como un control biológico de plagas que atraiga a los machos sanos a una trampa para moscas, en lugar de hacia los cadáveres de sus contrapartes femeninas”, concluyó el autor.