Museo de Santa Mónica, sitio cargado de historia ignorado por poblanos

Museo de Santa Mónica, sitio cargado de historia ignorado por poblanos

Foto: INAH

El exconvento de Santa Mónica, convertido en museo desde hace 87 años, no goza de gran fama y muy poca gente lo visita. Incluso, muchos no saben siquiera de su existencia, a pesar de que, según la leyenda, entre sus paredes surgió el Chile en Nogada.

 

Ubicado en el centro histórico, este inmueble alberga el primer Museo de Arte Religioso de Puebla, luego de que en 1934 ocurrió la última exclaustración de las Agustinas Recoletas, a causa de las Leyes de Reforma.

 

Su importancia es tal que aquí se concentraron los bienes que el gobierno decomisó a la iglesia de cuatro conventos femeninos que había en la ciudad: Santa Mónica (Agustinas Recoletas), Santa Catalina (Dominicas), del Señor San Joaquín y Santa Ana (Capuchinas) y La Soledad (Carmelitas Descalzas).

 

 

En sus dos plantas expone pinturas y esculturas de autores reconocidos de la época, todo en un espacio creado para la práctica religiosa, con una estructura sobria y hasta un tanto lúgubre.

 

Fue más de 100 años antes de que este lugar se volviera un museo que, según la leyenda, las monjas se encargaron de crear el Chile en Nogada, o al menos de adaptarlo, pues se supone que el platillo ya se servía y solamente se modificó para darle los colores de la bandera.

 

La versión más aceptada del origen de este alimento nos remonta al 28 de agosto de 1821, cuando monjas agustinas del entonces convento de Santa Mónica lo elaboraron para servirlo en el festejo por el santo de Agustín de Iturbide.

 

Aunque hay variaciones entre la fecha en la que se sirvió y en la que el antiguo mandatario estuvo en ese lugar, todas las versiones de la historia no apelan que fue en las paredes de ese convento donde nació el chile.

 

Hoy en día, de eso solamente queda la cocina, sitio en el que la gente que visita el museo puede ver dónde cocinaban las religiosas sus alimentos, además de que en el patio de las profesas aún está un árbol de granada, ingrediente característico de este tradicional manjar.

 

El inmueble pasa desapercibido para muchos a pesar de que una parte de la construcción aún cumple su función original, la de un templo religioso: Santa Mónica, el cual recibe a miles de católicos al año por la devoción hacia la figura del Señor de las Maravillas.

 

 

Originalmente, esta figura estaba dentro del convento, pero a petición de los devotos se decidió dejarla permanentemente en el templo.

 

Si tienes curiosidad de conocer la verdadera cuna del Chile en Nogada y de paso disfrutar del arte religioso, puedes visitarlo en la 18 Poniente número 103, de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas, la entrada tiene un costo de 65 pesos, aunque los domingos el acceso es gratis.

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