El Reino Unido declaró por primera vez la alerta roja por el calor que está azotando el país y el pronóstico de que las temperaturas puedan subir a más de 40 grados centígrados, el respectivo anunció se publicó en la web del Servicio Meteorológico Británico.
Se espera que tal nivel de peligro se afronte durante el lunes y el martes de la próxima semana, cuando las temperaturas puedan exceder los 40 grados, batiendo el récord absoluto de 38,7 grados registrado en 2003.
Según el meteorólogo jefe del país, Paul Gundersen, existe una probabilidad del 80 por ciento de registrar un nuevo récord de temperatura.
La causa de un calor tan inusual para Gran Bretaña estriba en la alta presión atmosférica que llegó a la parte sur del país.
Según medios, en el Reino Unido ya han aumentado los incendios y otros incidentes vinculados con el calor, en particular, se produjo un incendio en un campo de pruebas militares, se suspendió el funcionamiento de la base aérea de Cranwell en Lincolnshire por ablandarse el revestimiento de la pista de despegue y aterrizaje.
Los bomberos extinguieron más de 50 focos de fuego en el este de Inglaterra, donde no hubo lluvias durante varias semanas. En una de las carreteras centrales del país empezó a derretirse el asfalto por el calor.