Falsos negativos de COVID-19, principal traba para obtener incapacidad laboral

La quinta ola de COVID-19 ha traído varios problemas para las personas económicamente activas, pues la necesidad de demostrar que padecen la enfermedad las obliga a practicarse pruebas en laboratorios particulares o en el seguro social, las cuales frecuentemente resultan negativas.

A través de redes sociales pueden encontrarse algunos casos de gente que asegura ser portadora del virus por contar con todos los síntomas como el ardor de garganta, tos, dolor de cabeza y de cuerpo, pero que después de someterse a varias pruebas resultan estar libres de infección, al menos en el papel.

Aunque temen estar contagiados, no pueden recurrir al aislamiento debido a que deben de cumplir con sus actividades laborales, motivo por el que terminan por convertirse en un foco de infección en sus respectivos centros de trabajo.

En Puebla el primer caso de COVID-19 se dio a través de un capacitador de la empresa armadora alemana Volkswagen, y posteriormente la mayoría de los positivos que se registraron tenían su origen en esta compañía.

Esto asocia directamente a los centros de trabajo con la enfermedad, especialmente donde no existe un correcto control sobre las personas enfermas, pues se pueden convertir en un grave problema sanitario al ser un foco de dispersión del virus.

Imagen Poblana habló con algunos trabajadores de empresas que les ofrecen el servicio del seguro social, los cuales señalan que efectivamente es un dolor de cabeza conseguir una incapacidad médica por enfermedad respiratoria.

Una de las personas contactadas por este medio, que prefirió mantenerse en el anonimato, detalló que en su centro laboral les ha tocado convivir con gente que tiene flujo nasal, tos constante y que incluso han dejado de presentarse un día por sufrir fiebre; sin embargo, no reciben una incapacidad.

También mencionaron que en el Instituto Mexicano del Seguro Social les aplicaron una prueba de antígenos, pero esta resultó negativa y en varios de los casos los trabajadores se hicieron una segunda prueba en un laboratorio particular, pero el resultado fue el mismo.

Aunque los médicos argumentan que puede tratarse de una simple enfermedad respiratoria, propia de la estación, lo cierto es que esto genera temor entre los empleados, que deben seguir asistiendo a sus centros de trabajo pese a estar en constante riesgo.