Ya dejó de ser un niño, pero Hugo Sánchez sigue bañado en oro porque es el mejor futbolista en la historia de México y este lunes cumple 64 años , aunque su historia dentro de las canchas debe estar más fresca que nunca.
Cuando hizo su presentación en Pumas en 1976, rápidamente el legendario cronista Ángel Fernández lo bautizó como “el Niño de Oro”, y no se equivocó, pues en tan solo dos años se ganó su lugar para el Mundial de Argentina, aunque lo mejor de su carrera estaba por llegar.
Su grandeza sobrepasó rápidamente el futbol mexicano y en 1981 abrió sus alas para volar hacia España en donde se convirtió en inmortal. Primero con el Atlético de Madrid en donde por cuatro años se ganó a la afición y también obtuvo su primer Pichichi como campeón goleador de la Liga, además de una Copa del Rey.
En 1985 dio el gran salto al Real Madrid en donde escribió su nombre en letras de oro ganando cuatro pichichis, una bota de oro como el máximo anotador de toda Europa, además de ser figura de la llamada Quinta del Buitre que ganó cinco ligas de forma consecutivas, tres Súper Copas de España y una Copa UEFA.
Si bien en 1992 puso fin a esa época de ensueño y su carrera inició una decadencia hasta el retiro en 1998, su marca como el máximo anotador extranjero de LaLiga estuvo vigente hasta el 2014 cuando Lionel Messi lo superó, aunque se mantiene en el top 5 de los máximos artilleros en la historia del Real Madrid.
Polémico en su forma de declarar y sobre todo de tratar de enaltecer todos sus éxitos incluidos los de entrenador con el bicampeonato con Pumas en 2004, Hugol sigue sin recibir todo el reconocimiento que merece su huella en el futbol, aunque en su cumpleaños es el momento ideal para reconocerlo.
Con diez años sin dirigir y dedicado ahora a dar su opinión en los medios de comunicación, el pentapichichi tiene una vida tranquila en Madrid en donde está inmerso en un proyecto con la plataforma Star+ entrevistando a personajes destacados del deporte nacional y mundial.
