Santiago Ormeño, otro ejemplo de que Chivas no es tan “mexicanísimo”

Mucha polémica se ha desatado con la inminente llegada del delantero Santiago Ormeño a las Chivas Rayadas del Guadalajara, debido a que este delantero representa a la Selección Nacional de Perú y su llegada va en contra de los estatutos del Rebaño Sagrado.

Cabe recordar que la tradición de Chivas es jugar solo con futbolistas mexicanos, por lo que un sector de la afición rojiblanca ha mostrado rechazo por la llegada de Ormeño, pues aunque nació en México, también se puede considerar como un futbolista peruano.

Sin embargo, Chivas no puede presumir ser un equipo mexicano al 100% y su historia así lo dice, pues aunque por muchos años se ha vendido la idea de un club “mexicanísimo”, la realidad es diferente.

Y para esto debemos remontarnos al nacimiento del Guadalajara, pues este club fue fundado hace más de 100 años por un ciudadano belga y otro francés, formando un equipo donde incluso no había cabida para jugadores mexicanos.

Durante sus primeras temporadas este equipo fue conformado por jugadores principalmente extranjeros, y pasaron algunos años para que se fueran incluyendo a futbolistas mexicanos, con los que fue formando ese mito de ser un club totalmente mexicano.

 En 1908, Chivas cambió su nombre a Guadalajara Football Club y con esto se fue conformando un equipo donde solo se jugaba con nacidos en nuestro país, aunque hay algunos momentos en los que esto no se cumplió.

En los años 70’s, Chivas tuvo en sus filas a un jugador de nombre Hans Friessen, un mexicano de origen alemán que tuvo cabida en este club, lo que tampoco gustaba mucho a sus más recalcitrantes aficionados.

Ahora, con la llegada de Ormeño Chivas nuevamente tendrá un “extranjero” en sus filas, motivo por lo que el club y sus mismos aficionados deben considerar dejar de lado presumir ese mote de “mexicanísimo”.