Un equipo de investigadores del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles, Estados Unidos y de la Academia de Ciencias de China ha resuelto el misterio de por qué los osos panda son vegetarianos. De acuerdo con los expertos, estos animales se han alimentado de bambú desde hace al menos seis millones de años gracias al desarrollo de un sexto dedo que les permitió sujetar fácilmente los tallos.
Los científicos analizaron la evidencia fósil más antigua de ese sexto dedo, también conocido como “falso pulgar”, que se ha convertido “en un célebre caso de adaptación evolutiva”, pues provocó que los ejemplares de esta especie pasaran de ser carnívoros a animales herbívoros.
"Es un ejemplo sorprendente de un miembro altamente especializado de la familia de los osos que se ha convertido en un herbívoro dedicado, un caso raro de un gran carnívoro con un tracto digestivo corto que se convirtió en un consumidor de bajo nivel con una microbiota intestinal muy alterada", señala el estudio.
Los pandas modernos (Ailuropoda melanoleuca) tienen un hueso de la muñeca, llamado sesamoideo radial, agrandado con una estructura similar a un pulgar que usan para manipular el bambú. Esto es algo que la ciencia conoce desde hace un siglo, pero el nuevo estudio explica cómo y por qué.
Los osos panda ya tenían una dieta rica en bambú hace al menos seis millones de años. Fósiles de aquella época revelan la presencia de un sexto dedo en estos animales. https://t.co/oDA0RYeTg2 pic.twitter.com/vSqDxkVkNj
— Enrique Coperías (@CienciaDelCope) July 1, 2022
Los investigadores examinaron este hueso en fósiles de Ailurarctos, un ancestro ya extinto del panda que vivía en China hace entre seis y ocho millones de años. Los restos fueron comparados con los huesos de la muñeca de los pandas modernos y de un Indarctos arctoides, un oso antiguo que comparte el mismo ancestro y vivió hace nueve millones de años.
Las comparaciones mostraron que la estructura del panda moderno tiene la misma forma distintiva que el hueso de la muñeca de Ailurarctos, pero era distinta a la del I. arctoides, que era más grande, más ancho y ganchudo. Los expertos señalaron que el falso pulgar no estaba en el ancestro común de los pandas, pero ha estado presente en su linaje y ha sido utilizado desde hace seis millones de años.
Los análisis demostraron que el gancho sirvió para que el panda moderno pudiera sujetar mejor el bambú, además, la longitud más corta y la superficie exterior aplanada ayudó con la distribución del peso al caminar, aunque al no poder soportar una carga elevada, ese “pulgar” no habría evolucionado hasta convertirse en un dedo completo.
De este modo los osos panda cambiaron una dieta rica en proteínas a otra pobre en nutrientes. Otro factor que influyó en menor medida en este cambio es el hecho de que en el sur de China siempre hay bambú, por lo que estos animales pueden pasar hasta 15 horas consecutivas comiendo.
