Estados Unidos debe dejar de denigrar el programa espacial de China acusando a Pekín de la intención de "apoderarse" de la Luna, declaró este lunes el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
"Ciertas personalidades oficiales de EEUU se dedican a denigrar la actividad espacial racional que va desarrollando China. Pekín rechaza decididamente las declaraciones irresponsables", dijo en una rueda de prensa.
El portavoz recordó que Pekín siempre se ha pronunciado por el uso pacífico del espacio y contra su militarización y carrera armamentista.
El director de la Agencia Aeroespacial Norteamericana (NASA), Bill Nelson, afirmó en una entrevista con el periódico Bild el pasado domingo que China puede desembarcar cualquier día sobre la Luna y declararla territorio nacional.
El programa chino de sondeo remoto de la Luna, denominado Chang'e, incluye tres fases: la vuelta al satélite natural, el alunizaje y el regreso a la Tierra desde la superficie lunar.
El primer satélite lunar chino Chang'e-1 fue lanzado en 2007 y funcionó hasta 2009. Los datos que obtuvo permitieron a los investigadores chinos crear el primer mapa térmico de la Luna.
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En 2019 China inició la siguiente fase de su programa lunar. Por primera vez en la historia, una sonda de descenso y un rover lunar, Yutu-2, descendieron en la cara oculta de la Luna, donde trabajaron durante varios meses. Actualmente siguen investigando el satélite natural.
El 24 de noviembre de 2020, China lanzó la sonda Chang'e-5 que descendió el 1 de diciembre en la cara visible de la Luna. Durante los dos días siguientes la sonda tomó muestras del suelo lunar y las colocó en un compartimiento especial del módulo de regreso. Toda la misión duró 23 días.
Chang'e-5 trajo a la Tierra 1.731 gramos del suelo de la Luna, convirtiéndose China en el tercer país –después de Estados Unidos y la Unión Soviética– que ha sido capaz de cumplir con éxito semejante misión.
