Los males mutan, los “productos engaño” también

Los males mutan, los “productos engaño” también

Dolor de cabeza, dolor de extremidades, sobrepeso, cansancio, reumas, hormigueo en las piernas, son algunos de los malestares que muchos medicamentos o suplementos prometen combatir y que, a pesar de su evidente carácter “milagroso”, son consumidos por la gente sin importar si cuentan con un aval médico.

 

A esos artículos los conocemos como producto milagro y seguramente les seguiremos llamando así, a pesar de que desde hace un mes la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) los rebautizó acertadamente como “productos engaño”.

 

 

La explicación de la autoridad enfatiza que estos productos no hacen ningún milagro por la salud de quienes lo consumen, pero sí los engañan, ya sea por el resultado final del tratamiento, las contraindicaciones a la salud o si cuentan con permiso.

 

En Puebla han existido muchos ejemplos, como el de la Semilla de Brasil, un caso que explotó en el año 2016 y provocó que la empresaria Claudia Montesinos tuviera que esconder su producto por varios meses ante una investigación de la Cofepris, gracias a la promoción abierta que obtenía de la entonces locutora Nayeli Salvatori.

 

Como suele ocurrir, la semilla que prometía bajar de peso con facilidad regresó a las calles con otro nombre y comercializada por varios distribuidores.

 

Son los suplementos alimenticios o supuestos medicamentos los que siguen inundando el mercado, buscando llegar a la gente ofreciendo la cura de padecimientos comunes, afirmando que no solamente curan uno, sino varios de estos males.

 

De los vacíos legales a la publicidad engañosa

 

Según la Cofepris existen productos que no cuentan con permiso sanitario para su venta, pero no son prohibidos porque no se ofrecen propiamente como un medicamento sino como un "auxiliar" en el tratamiento de algunos malestares.

 

Con ese juego de palabras, se logran vender algunos productos de origen natural pero que ya pasaron por un proceso de embotellamiento, como el famoso "jugo de borojo", un menjurje que se promociona en internet y radio, principalmente.

 

Las empresas que lo comercializan suelen ser cuidadosas y ofrecer el producto como "auxiliar en el tratamiento de", ya que si no lo hacen estarían incurriendo en publicidad engañosa, que es otra de las aristas que atiende la Cofepris.

 

Lo mismo ocurre con muchas semillas, licuados o jarabes que se venden ya envasados y que se promocionan para personas con diabetes y problemas gastrointestinales, entre otros.

 

Los productos de desempeño sexual

 

Aunque muchos de los productos engaño se centran en el sobrepeso, en la actualidad muchos apuntan al mercado del desempeño sexual, los cuales no necesariamente se venden en tiendas sino en redes sociales.

 

Uno de los aseguramientos más recientes de la Cofepris en Puebla fueron más de 1,000 unidades de: Puro Campeón, Lipo 6 Black, After Shock, ISO100 Hydrolyzed, Yellow Scorpion, Insane Focus, I am god, Psychotic, Vitalum Henzer Mujer/Hombre, Super HD, Beastmode Black, Animal Fury, Superpump Max y Pennywise.

 

Estos productos engaño no cuentan con registro sanitario y se valen además de publicidad engañosa, por lo que su consumo, venta y distribución constituye un delito.

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