El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, confirmó este martes que 50 migrantes murieron asfixiados en un remolque abandonado cerca de la ciudad estadounidense de San Antonio (Texas, sur).
"50 fallecidos. 22 mexicanos. 7 guatemaltecos. 2 hondureños. Los demás por ser identificados aún. Estamos de luto. Tragedia enorme. México se incorpora a indagatorias en Estados Unidos, coordinados con Departamento de Seguridad Interior (DHS)", informó el canciller en la red social Twitter.
Los migrantes fueron hallados el lunes en el camión abandonado en las afueras de San Antonio, una zona árida a 250 kilómetros de la frontera con México.
Los trabajadores de emergencia rescataron a 16 personas con vida, 12 adultos y cuatro menores, que fueron trasladados a hospitales cercanos.
El remolque no tenía ventilación y dentro del tráiler no había agua ni comida.
Según las autoridades, que respondieron a una llamada de emergencia en la tarde del lunes sobre una persona muerta a unos 16 kilómetros del centro de San Antonio, hay tres personas arrestadas, informaron medios locales.
La persona que llamó al número de emergencia dijo que había escuchado además gritos desde dentro del remolque, estacionado cerca de unas vías de tren.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que fue "una tremenda desgracia", mientras que el consulado de esa nación latinoamericana afirmó que todos los responsables serán llevados ante la justicia.
El cruce ilegal de migrantes entre México y EEUU volvió a aumentar en el último año, según cifras oficiales de Washington.