Repunte de COVID-19 en Puebla, consecuencia de la irresponsabilidad social

Repunte de COVID-19 en Puebla, consecuencia de la irresponsabilidad social

Foto: Enfoque

"Yo no he dejado de usar el cubrebocas en lugares públicos, creo que aún hay mucha gente que no está vacunada y siempre es un riesgo", dice Silvia en entrevista con Imagen Poblana ante el repunte de casos positivos a covid-19 en Puebla.

 

Y es que como Silvia, muchos poblanos han decidido ser cautelosos ante la posibilidad de un contagio de COVID-19, pero existe otro importante sector de la sociedad que ha decidido retomar su vida como era antes de la pandemia, propiciando este repunte en los contagios.

 

De acuerdo con la Secretaría de Salud, hasta ayer había 901 casos activos de COVID-19 en la entidad, de los cuales 35 se sumaron tan solo en las últimas 24 horas, además de que hay 16 personas hospitalizadas y una de ellas tiene ventilación mecánica.

 

Si bien no son números tan altos como los de las olas anteriores, lo cierto es que si reflejan una tendencia al alta que hasta hace unas semanas parecía haberse estabilizado.

 

El gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció esta mañana que el aumento en el número de contagios que sí preocupa y que su administración está tomando en cuenta en caso de que se decidan reactivar medidas de restricción en espacios públicos.

 

 

Sin embargo, Barbosa Huerta adelantó que por ahora no se reactivará ninguna restricción, aunque aplaudió medidas como las de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) de retomar el aforo reducido al 80 por ciento en los restaurantes afiliados.

 

Las últimas medidas abrogadas serían retomadas

 

Aunque el mandatario no adelantó qué medidas podrían retomarse, sin duda las últimas que fueron abrogadas serían las que más posibilidades tienen de ser reactivadas, como es el caso del uso de cubrebocas.

 

El pasado 12 de mayo el gobierno estatal publicó un decreto mediante el cual dejaba de ser obligatorio el uso de cubrebocas en espacios públicos, dejando al libre albedrío de la gente su uso.

 

 

Esto provocó molestia entre el sector que aún usa el cubrebocas pues consideran que era una medida que funcionaba cuando todas las personas lo usaban y no solo algunas.

 

"Vas al súper y todos traen cubrebocas, pero cuando vas caminando por la calle ya muchos no lo traen y la gente piensa que si tose o estornuda no contagia a nadie y no es así", enfatizó la señora Silvia.

 

Otra de las restricciones que fue abrogadas es el aforo reducido, por lo que no se descarta que de retomarse, podamos ver plazas o centros comerciales que nuevamente tengan que restringir el número de personas que hay simultáneamente.

 

El último aforo máximo permitido antes de su abrogación era del 75 por ciento; sin embargo, condicionaba mucho la operación de algunos negocios, siendo este sector el que más apeló por la apertura total.

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