México está observando desde hace nueve semanas un aumento progresivo en los casos positivos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), pero la tendencia no se ha trasladado a hospitalizaciones, informó hoy el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Al presentar el informe "Pulso de la Salud", el funcionario mexicano dijo que el crecimiento de la pandemia actualmente es a una velocidad más moderada con respecto a la cuarta oleada de casos, que todavía se veía hace unos meses, por ser variantes Omicron BA.4 y BA.5.
"Esto sugiere que la inmunidad de la población, la protección que tenemos todos y todas, ya sea porque padecimos COVID o porque fuimos vacunados o ambas cosas, dan resultados y hace que la propagación sea más lenta de lo que fue con la variante ómicron original", indicó.
La propagación de la variante ómicron anticipa un desarrollo de la enfermedad de la COVID-19 mayormente leve, de acuerdo con el funcionario, quien estuvo acompañado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los aumentos de casos positivos no se han trasladado a las hospitalizaciones ni a las defunciones, indicó López-Gatell.
"Tenemos en promedio cinco defunciones diarias a nivel nacional, que es una cifra notoriamente menor comparado con lo que llegamos a vivir durante la segunda ola en particular", agregó.
México registró su primer caso de la COVID-19 a finales de febrero de 2020 y hasta el pasado 20 de junio acumuló 5.877.837 registros positivos a la enfermedad, con 325.417 defunciones.