El canciller mexicano Marcelo Ebrard anunció la integración de un equipo especial para convertirse en el candidato de Morena a la Presidencia de México y así intentar cumplir su máxima aspiración política.
A dos años de las elecciones presidenciales, el mapa político de la izquierda mexicana comienza a configurarse para definir quién podría ser el sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El candidato final del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) será elegido según los resultados de las encuestas internas del partido. Sin embargo, este método ha sido puesto en duda por político como el senador Ricardo Monreal, quien asegura que no es un medio fiable para definir candidatos.
El equipo especial de Marcelo Ebrard será presidido por la senadora Malú Micher, quien también es presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género. Además, estará integrado por más de 300 militantes morenistas en activo.
"Vamos a ir a escuchar, a proponer, a organizarnos y mantener las ventajas en todas las encuestas", comentó el canciller de México en un breve encuentro con medios de comunicación.
Ante los cuestionamientos sobre si es el preferido del presidente López Obrador o sobre si ya ha pasado a segundo plano, Ebrard aseguró que las decisiones unilaterales tomadas desde la Presidencia ya no existen, es decir, que el famoso "dedazo" ya no es una práctica válida durante esta Administración.
"Hubo mucha especulación: que si es un destape la reunión de hoy, que cuál es el objetivo. Déjenme decir algo: a mí el presidente ya me destapó cinco veces, en las mañaneras", dijo Ebrard.
"Vamos a organizarnos, vamos a caminar, vamos a recorrer toda la República Mexicana, todos los estados para escuchar estamos escuchando hoy los puntos, las propuestas, y después proponer", agregó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien ha buscado ser candidato a la Presidencia de México desde hace dos sexenios.
En comparación con sus dos rivales políticos más cercanos, Claudia Sheinbaum y Adán López, Ebrard es quien tiene la mayor trayectoria política nacional e internacional. Sin embargo, su lejanía con los fundadores de Morena y su red de contactos en el gremio empresarial o en otros partidos políticos lo alejan de ser el preferido de López Obrador.