El paso del huracán Agatha por Oaxaca causó daños considerables y más de 25,000 familias damnificadas; sin embargo, con la burocracia actual, no se ve claro para cuándo se terminará de ayudar a las personas afectadas. Ahora es cuando sale a relucir la mala decisión de haber acabado con el FONDEN. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, dice el dicho.
El 3 de junio el gobierno federal inició el censo por las regiones para recopilar información sobre las comunidades afectadas, así como daños causados en viviendas, cultivos y diversos inmuebles. El propósito, según el presidente López Obrador, era entregar de manera personal los apoyos a cada familia, sin intermediación.