La venta de películas y discos de música piratas es una actividad comercial que aún puede verse en muchos mercados y tianguis de la ciudad de Puebla, confirmando que el streaming aún no está al alcance de todos.
El 8 de junio se conmemora el Día Mundial Contra la Falsificación y Piratería, el cual fue creado por el Grupo Mundial de Lucha Contra la Falsificación (CACG), para evidenciar sobre los millones que deja en pérdidas para negocios formales la venta de piratería.
Por detrás de Brasil y Colombia, México ocupa la tercera posición con mayor distribución de artículos que violan patentes o los derechos de autor: las películas y discos musicales son los artículos que más se distribuyen.
La llegada de plataformas de streaming como Netflix, Amazon, Disney+, HBO Max, o muchas otras más, no ha mermado de forma significativa el mercado de la piratería, que también se ha ido adaptando a las necesidades de los clientes.
Gloria vende películas piratas en un puesto ubicado en el Centro Histórico, por lo que en al menos tres ocasiones “le han caído” los operativos por parte de las autoridades para decomisar artículos piratas.
“En el último año no nos ha caído ningún operativo, quizá hasta un poco más, pero la verdad es que ahora ya se van mucho contra los que venden ropa o tenis; nos han dejado un poco a los que vendemos discos", explica en entrevista para Imagen Poblana.
Reconoce que la venta de películas no es la misma que la de hace 10 años, porque sí ha bajado, pero aún es negocio y por eso lo mantiene abierto y vende las películas de estreno o las que apenas están en el cine.
Como todo negocio, se han ido adaptando a la tecnología y alguna vez pasaron del VHS al DVD y ahora lo hacen al Blu-ray, un formato que en su lanzamiento se presumía como imposible de clonar, pero las artimañas de los piratas son insospechadas.
En su puesto ya puedes ver las copias de la última película de la saga de Jurassic Park, la cual acaba de estrenarse en cines y no está disponible en ninguna plataforma de streaming.
"Lo que más nos deja es la novedad, lo que está en el cine, pero también mucho las series y las películas para niños, porque muchos papás las compran para ponérselas a sus hijos", explicó.
A diferencia de otros sectores, la piratería del sector entretenimiento tuvo un auge importante, pues mucha gente se resguardaba en casa por el covid-19 y buscó entretenimiento para pasar mejor la pandemia.
Aunque Gloria no quiso revelar cuál es su ganancia ni abundar demasiado en el negocio, destacó que finalmente es una forma de ganarse la vida, pues prefiere vender esto que “andar robando”.
En el caso de la música, Gloria no vende discos, pero sí memorias USB con miles de canciones, de uno o varios géneros, pues esa es la tendencia actual, ya que la venta de discos de un solo artista sí ha ido a la baja.
"Lo de hoy ya son los MP3, las memorias, porque la gente los compra y ahí pueden escuchar muchos géneros o varios discos del mismo artista, ya la memoria hasta para el carro, porque ya hay muchos coches que ni leen discos, puro USB", detalló.
Una película o serie de estreno puede costar entre 35 y 50 pesos, mientras que para Netflix la suscripción más barata es de 139 pesos, sin contar que la gente debe tener una conexión de internet, un servicio que aún está ausente en muchos hogares poblanos.