Los “viene viene”, franeleros o cuidacoches es uno de los problemas que la implementación de los parquímetros prometió eliminar en el Centro Histórico de Puebla, pero estas personas seguirán en la vía pública lavando coches, aunque no tramiten sus permisos.
Imagen Poblana recorrió algunas de las calles del centro donde ya se aplica el programa de parquímetros desde el 3 de junio, confirmando que en calles aledañas al Parián aún se pueden ver a los franeleros.
Dos de ellos se mostraron renuentes a otorgar una entrevista sobre su panorama laboral actual y futuro; sin embargo, en una calle cercana a este punto se logró encontrar a otro “viene viene” que confirmó que hay consenso entre ellos para permanecer en sus puestos.
“No nos podemos ir, porque no tenemos otra forma de trabajar, vamos a lavar los coches que ocupen los lugares de estacionamiento y con eso vamos a tratar de sobrevivir, a ver cómo se va acomodando la situación”, sentenció de manera anónima este franelero.
En caso de que el Ayuntamiento les pida tramitar permisos para poder lavar los coches, el franelero entrevistado afirmó: “no creo que alguien los vaya a tramitar, nunca lo hemos hecho porque ya no es negocio, solo vamos a trabajar para pagar sus permisos”.
Aunque evitó detallar a cuánto asciende el ingreso promedio de un franelero al día, reconoció que los parquímetros sí van a ser un golpe fuerte para su economía, pues ahora “la policía sí va a andar más al pendiente y ya nos dijeron que las multas sí están altas”.
De acuerdo con el gerente de la ciudad, Adán Domínguez Sánchez, los franeleros ya no podrán pedir propinas o condicionar un lugar de estacionamiento a cambio de una cuota, pero sí podrán seguir lavando coches, según lo estipulado por la Secretaría de Gobernación Municipal.
“En el mes de julio comenzarán las infracciones y en el caso de los franeleros, también hay que decirlo, que quieran seguir su labor de lavado de autos de acuerdo a lo que la Secretaría de Gobernación permite y autoriza puede seguir, lo que no pueden seguir realizando es el cobro y apartado de los espacios de estacionamientos”, dijo.
El lavado de un auto en promedio ronda los 50 pesos, tomando en cuenta que los franeleros se hacen cargo del exterior del vehículo, aunque algunos locatarios sí solicitan que también se lave el interior; se desconoce en esos casos a cuánto sube la tarifa.
¿Y los inspectores de movilidad?
Hay que recordar que el Ayuntamiento hizo un censo que arrojó que en el Centro Histórico hay cerca de 200 franeleros, pero con la llegada de los parquímetros se abrió una ventana para formalizar a 46 de ellos, para poder trabajar como inspectores de movilidad.
Con esto, el franelero podría acceder a un puesto en la nómina del Ayuntamiento en el rango de Analista B y el salario que tendrán, de acuerdo con el tabulador vigente, es de entre 4 y 8,000 pesos mensuales.
Los 46 inspectores de movilidad para el programa de parquímetros tienen como labor, según lo expuesto por las mismas autoridades, vigilar el correcto funcionamiento y el cumplimiento del reglamento.
Esto quiere decir que su trabajo es verificar que los automóviles respeten los cajones de estacionamiento, que paguen el parquímetro, que no haya apartado de lugares, así como el resto de reglas del programa.
Los 46 supervisores estarán divididos de forma inicial en dos turnos y conforme vayan sumando más cajones en nuevas calles del centro histórico se podrá aumentar el número de supervisores.
Durante el recorrido de Imagen Poblana, no se pudo ver a alguno de estos supervisores, pero sí a trabajadores de la Secretaría de Movilidad que están haciendo trabajo informativo, pues hay que recordar que actualmente no se están aplicando multas a los automovilistas que no cumplan con alguna regla del programa.
