Las elecciones celebradas el pasado domingo en seis estados de la república modificaron el mapa electoral mexicano, pues es notorio el nuevo avance que tuvo el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), arrebatando entidades donde gobernaba la oposición y sentando las bases de un posible triunfo en los comicios presidenciales de 2024.
Aunque muchas cosas pueden todavía suceder, la oposición tendrá mucho trabajo en encontrar algún candidato que haga un papel decoroso en 2024 y tenga posibilidades de triunfo, pues hay pocos nombres que podrían entregar buenos resultados.