
El centro histórico de Puebla capital es una de las zonas de la ciudad que presentan mayores problemas por todo el descuido que se dio con el paso de los años, donde el comercio informal se presentó como el principal lastre que cargaba esta parte de la Angelópolis, que había perdido mucho de su atractivo.
Con la llegada del nuevo Ayuntamiento de Puebla, encabezado por Eduardo Rivera Pérez, se han dado avances importantes y se ha recuperado gran parte del centro histórico, desalojando a los vendedores ambulantes y comenzando un rescate de diversas calles para el goce de poblanos y turistas tanto nacionales como extranjeros.
Sin embargo, el gran reto del Gobierno Municipal en estos momentos es la calle 16 poniente, mejor conocida como la “Calle de los mariscos”, lugar que se ha convertido en un sempiterno problema del centro histórico y que necesitará de mucho trabajo para poder ser recuperado y reordenado.
Y es que la “Calle de los mariscos” es una de las zonas más deprimentes del primer cuadro de la ciudad en muchos sentidos, comenzando por el hacinamiento de personas que se da diversos días a la semana, lo que se combina con una serie de fétidos olores que se perciben en el ambiente de este lugar.
Debido a las diversas marisquerías y sobre todo a los puestos ambulantes que se colocan en esta calle es prácticamente imposible caminar rápidamente, además de que se pueden ver montañas de basura, donde sobresalen los deshechos de las diversas variedades de mariscos que se consiguen en el lugar.
Además de vendedores de productos del mar, hay otros comerciantes ambulantes que ofertan otros productos, lo que hace más complicado el paso por esta zona de la ciudad, donde también pasa una cantidad considerable de unidades del transporte público.
Lo anterior sin considerar el riesgo que corren los visitantes de ser asaltados o de que les arrebaten carteras y bolsas, pues por lo regular no hay presencia policiaca en este lugar, que por las noches se convierte en una boca de lobo perfecta para que los amantes de lo ajeno salgan a cometer delito tras delito.
Pese a todos estos problemas, la “Calle de los mariscos” es un punto comercial importante para la capital del estado, motivo por el que resulta difícil pensar que esta zona sea completamente liberada, algo en lo que no estarían de acuerdo ni comerciantes establecidos ni los informales.
Por este motivo, el reordenamiento de la 16 poniente se coloca como uno de los mayores retos que tendrá la presente administración municipal, que ya ha dado pasos firmes en el rescate de un patrimonio como es el centro histórico de la capital.