Fernández Noroña y Lilly Téllez, los “presidenciables” del insulto fácil

En años recientes, el discurso entre los políticos mexicanos ha perdido altura. Hoy en día vemos ataques personales, denostaciones, violencia de género e incluso algunos golpes entre los personajes que dicen representar al pueblo, mostrando que el debate respetuoso y el intercambio de ideas no es parte de su manera de hacer política.

Y eso lo vemos en el día a día de la Cámara de Diputados, el Senado e incluso entre políticos con alguna aspiración o que simplemente defienden una corriente ideológica, situación que en un México ya tan polarizado no es para nada positiva, de cara a unas elecciones de 2024 que pintan para ser lo que siguen de sucias.

Un nuevo episodio bochornoso se vivió el martes en el Senado, donde la senadora del PAN, Lilly Téllez, llamó al diputado Gerardo Fernández Noroña con el apodo de “Changoleón”, además de señalar que el grupo al que pertenece es el “brazo político del crimen organizado”.

Ante esto, Fernández Noroña recriminó que si lo expresado por Téllez lo hubiera dicho él sería violencia política de género, además de que la senadora desde su punto de vista demostró su clasismo y racismo al compararlo con un indigente.

Este pleito de tintes muy bajos tuvo como cereza del pastel la intervención del priista Mario Zamora, quien en tribuna dijo que no tolera el insulto hacia una mujer y que si Fernández Noroña traía la “sangre muy caliente” entonces podrían arreglar el problema “con guantes o sin guantes”, retándolo a golpes.

Si bien Fernández Noroña es un político de insulto fácil que ha vivido conflictos donde fue acusado de violencia de género, la senadora Lilly Téllez también demostró que la denostación es parte de su estrategia política. Lo peor, es que ambos personajes son “presidenciables” para las elecciones de 2024.

 Algunos grupos de izquierda han nombrado a Gerardo Fernández Noroña como el candidato ideal a la presidencia, por lo que incluso se plantea la posibilidad de que el PT vaya en solitario con este legislador como abanderado. Mientras que Lilly Téllez se ha colocado como una carta del PAN para la candidatura.

Si ambos políticos llegaran a alcanzar la nominación a la presidencia de México, entonces la sociedad deberá esperar una campaña donde las propuestas quedarán para mejor ocasión, pues los insultos, agresiones y guerra de lodo serán de mayor importancia tanto para Gerardo Fernández Noroña como para Lilly Téllez.