Fusiles de la muerte, el mismo fin y el mismo origen

Fusiles de la muerte, el mismo fin y el mismo origen

Con fusiles fueron asesinados la periodista Shireen Abu Akleh el once de mayo en Cisjordania y los 19 niños y dos maestros, en Texas, el pasado 25 del mismo mes.  Con cuanta profundidad escribió el poeta Juan de Dios Peza sobre el destino final de los fusiles, cuando se usan para dar muerte. Hace casi siglo y medio, en Fusiles y muñecas, se refería a esas armas mortales “con que la torpe humanidad pelea” y que si se disparan aparecen, “humo, fragor, consternación  y muerte”. Los fusiles asesinos, el primero de Israel y el segundo de Estados Unidos, aunque de fabricación diferente, tienen  el mismo fin: la disposición de matar. Y en el origen, la ganancia fatal de las grandes armadoras que construyen instrumentos para dar muerte. No es otro el destino de las armas, así sean usadas en legítima defensa. Y atrás está la exacerbación de los gobiernos guerreristas, para impulsar algo que les sirve, no solo como ataque, sino para enriquecer sus erarios. Pueblos, como en estos casos de Israel y Estados Unidos, que se alimentan con el dinero obtenido por la muerte, así se trate de personas que estén en contra.

 

Atrás de la muerte con fusiles, la hipocresía, la trampa y la mentira

 

En el colmo de la hipocresía, el presidente de Estados Unidos Joe Biden se declaró “asqueado y cansado” cuando se enteró del asesinato de los niños en Texas. Hizo declaraciones en contra del uso de las armas, que se han convertido en una cantaleta usada en otras ocasiones. Biden venía de un viaje por Asia, de exacerbar una guerra que le producen grandes ganancias a su país, a pedir a los gobiernos que caen en sus presiones, que enviaran más armas a Ucrania. La cólera de la sociedad estadounidense se volcó contra el expresidente Donald Trump por haber asistido a la convención  sobre el fusil en Texas, e hizo de lado, en su mayoría, la misma actitud de su presidente. Ambos exaltando con sus conductas, la prevalencia de las armas. En Israel, el caso del asesinato de Abu Akleh se ha prestado a una serie de trampas y mentiras, pese a  la confirmación de que el fusil era israelita, ya que el gobierno y su ejército justifican la muerte como un hecho de guerra y pretenden deslindarse de una culpa, que peritos han señalado como planeada.

 

Sigue la demanda de México contra armadoras. Se ve difícil

 

Los puntos de vista de los asistentes a la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) fueron de una directa oposición a bajarle a la industria armamentista y sostuvieron que esa no es la solución. El ciudadano de su país, dijeron, tiene derecho a defenderse.  En medio de esas posturas que avalan a toda la industria de ese tipo y que han sido persistentes, el gobierno mexicano sigue adelante con la denuncia civil que presentó en agosto del año anterior. Es verdad que México no se está metiendo en la fabricación de armas, sino con el tráfico ilegal que involucra a las once compañías demandadas entre ellas la famosa Smith & Wesson,  por “prácticas comerciales negligentes e ilícitas que facilitan el tráfico ilegal de armas en México”. Los de la NRA se refirieron en su negativa al control y a la producción de amas. No están de acuerdo con el primero y se agarran de la Constitución, y que no se baje a la segunda. En un acto encabezado por Donald Trump en Texas precisamente, donde fue la masacre en la escuela Robb, el expresidente fue  sometido más tarde a todo tipo de críticas, más cuando se mantiene como aspirante de nuevo a la presidencia. Las protestas en su país han sido masivas con su repercusión en el mundo. Por su parte México, que  presentó la demanda con los argumentos dados, por la afectación de vidas, y por los gastos económicos que repercuten en el uso ilegal de esas armas, tendrá que esperar el juicio. Será  largo, dicen sus abogados.

 

Peza, aquel poeta liberal, ya advertía sobre el horror de las armas

 

El que fue el alumno preferido de Ignacio Ramírez El Nigromante en el siglo XIX, tenía también sus mismos alcances éticos en su labor como periodista, poeta, escritor y político. Nacido en 1852, todavía pudo llegar al siglo pasado al morir en 1910. Era un poeta romántico que ya arribaba al realismo. Estuvo en la Academia Mexicana de la Lengua como miembro de número y fue muy reconocido por su posturas críticas, dos de las cuales se expresan en dos de sus poemas más famosos Garrik y Fusiles y muñecas, donde no solo menciona esos fusiles, también las espadas fatales. Muchos de esos poemas fueron trasladados a ocho idiomas por lo menos. José Emilio Pacheco ha sido uno de los poetas que se ha ocupado a fondo de este poema. Es motivo de análisis en las escuelas (Libro de texto RIEB 2013-2014). Padre abandonado por su mujer, educó a sus hijos solo y algunos de sus poemas son para ellos, con un contenido filosófico profundo. Así les advierte al final de Fusiles y muñecas, cuando juegan con un arma ficticia y un muñeco que acunan como niño.

 

¡Oh mis hijos! No quiera la fortuna,

turbar jamás vuestra inocente calma.

No dejéis esa espada ni esa cuna:

¡Cuando son de verdad, matan el alma!