Este sábado, la alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce, sufrió un percance aéreo que no pasó a mayores, luego de que la avioneta en la que viajaba se precipitó a tierra y chocó contra el enrejado de una escuela preparatoria, causando únicamente daños materiales y algunos golpes para quienes viajaban en esta aeronave.
De acuerdo con el Ayuntamiento de Tepic, las fuertes ráfagas de viento ocasionaron que al momento de aterrizar en la aeropista, la avioneta privada tipo Piper Seneca con matrícula XB-GDL perdiera el control y se impactara contra el enrejado de una preparatoria.
Geraldine Ponce se dirigía a la comunidad de Mesa del Nayar para participar en una reunión sobre el Plan de Justicia para el Pueblo Wixárika, lugar al que se puede llegar sin problemas en automóvil, dejando ver que no era necesario que la alcaldesa tomara vuelo privado, además de que resulta criticable el gasto en un viaje en avión cuando Nayarit es uno de los estados más pequeños en extensión de México.
Lo anterior pone en evidencia la mala costumbre que tienen todavía muchos políticos mexicanos de viajar en aviones privados, no pocos pertenecientes a la cuarta transformación, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha mostrado en contra de este tipo de gastos que resultan innecesarios.
Basta recordar el caso del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien utilizó un avión de la Guardia Nacional para viajar al norte del país a promover la pasada consulta de revocación de mandato, justificándose que su viaje tenía también en agenda reuniones de seguridad.
Otro caso es el de la exsecretaria de Turismo de la CDMX, Paola Félix, quien tuvo que renunciar a su cargo tras revelarse que voló a Guatemala en un avión privado, donde fue retenida por autoridades de ese país que evidenciaron el uso de vuelos particulares por parte de esta exfuncionaria.
El senador de MORENA Julio Menchaca también fue exhibido al volar en un avión privado a la toma de protesta del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, defendiéndose afirmando que le dieron un “aventón” y no hubo gasto de recursos públicos en este viaje que llevó a cabo.
De la misma manera debemos resaltar el gasto de 10 millones de pesos que tendrá el Partido Revolucionario Institucional (PRI) este año en vuelos privados, luego de firmar un contrato para tener este beneficio del 1 de enero al 31 de diciembre de 2022, destacando que la empresa que dará estos vuelos no tiene en claro ni su ubicación, ni otra información de importancia.