La inseguridad en muchas situaciones puede convertirse en algo insoportable y por ello en algunas ocasiones parte de la sociedad se torna violenta y se da el fenómeno del linchamiento o las agresiones en contra de policías.
En fechas recientes se han dado casos en los que civiles retienen a policías tras hechos de violencia o situaciones donde consideran que hubo abuso de autoridad por parte de los oficiales.
Tan solo en mayo ocurrieron dos casos: el 8 de mayo un grupo de policías municipales de Coronango fueron retenidos por pobladores tras chocar un hecho de tránsito, por lo que fue necesario que la Guardia Nacional interviniera para rescatarlos.
El pasado sábado por la noche ocurrió otro caso, pero en el municipio de Izúcar de Matamoros, donde un grupo de vecinos vigilantes retuvo por varias horas a dos policías en represalia por la detención de uno de sus integrantes.
¿Qué piensa la policía de esto?
Este medio buscó a un elemento policial para conocer su postura respecto a este tipo de situaciones, consiguiendo el testimonio de “Gonzalo”, un elemento de la Policía Estatal que aceptó dar su postura bajo la gracia del anonimato y no usando su nombre verdadero.
Al ser cuestionado sobre los sucesos en los que la gente retiene a los policías, consideró que en muchos casos se trata de personas que están bajo una situación de vulnerabilidad por algún delito o situación que los afecta de forma directa.
Pero en otros, considera que la gente abusa de sus derechos y cree que ellos sí pueden maltratarlos y ofenderlos sin que la policía pueda defenderse, porque violarían sus derechos humanos.
"Es un arma de doble filo, a veces sí entiendes que hagan ese tipo de cosas, que cierren una carretera o que tomen acciones porque están dolidos, pero otras veces sí abusan porque piensan que la policía tiene que aguantar y que solo ellos tienen derechos o familia", expuso “Gonzalo”.
Señaló que nunca ha estado bajo esa situación, pero sí le ha tocado participar en los operativos para rescatar a los uniformados, por lo que le ha visto de cerca lo tensas que son esas circunstancias que además los dejan expuestos.
"Ya cuando estás en esa situación, he visto que los compañeros no les queda más que poner el pecho porque ya le apedrearon la patrulla y si comete algún error la gente es capaz de lincharlo e, insisto, no les puedes hacer nada porque entonces abusas de tu autoridad", señaló.
Agregó que, si bien todo es parte de una falta de protocolos por parte de algunas corporaciones, la mayor culpa se la atribuye a la gente que no tiene cultura del respeto, no solamente por la policía, sino por otros humanos.