Cuando el mundo pensaba que estaba cerca de librarse de las amenazas virales, distintos brotes de la viruela del mono han puesto en alerta a la población mundial que apenas comenzaba a recuperar el estilo de vida post COVID-19.
El primer caso de este nuevo brote se reportó en el Reino Unido el 7 de mayo, y desde entonces se han registrado pacientes con esta enfermedad (caracterizada por provocar fiebre, dolor de cabeza, cansancio y la aparición de heridas cutáneas) en España, Portugal, Italia, Australia, Suecia, Alemania, Francia, Bélgica y en América en Estados Unidos y Canadá.
No obstante, no se trata de una enfermedad de reciente aparición, pues se conoce de ella desde 1958 e incluso hay registro de brotes recientes, como el que se dio en EU en 2003.
Desde el caso del 7 de mayo y hasta el corte del 24 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene confirmados más de 250 pacientes con viruela del mono de los cuales 131 se presentaron fuera de África, donde la enfermedad es endémica.
En México, este 25 de mayo la Secretaría de Salud, a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica, emitió un aviso epidemiológico por la viruela del mono, aunque aclaró que hasta el momento no hay ningún caso confirmado.
¿México está listo para un nuevo reto?
En entrevista para Sputnik, la viróloga, investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM Susana López Charretón explica que el país está preparado para atender posibles brotes de viruela del mono a través del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), el cual mantiene comunicación estrecha con la OMS.
En este sentido, la especialista llamó a mantener la calma dado que, por las propias características de transmisión de esta enfermedad, se puede descartar que la situación escale a una pandemia como la de COVID-19.
"Estamos muy alarmados por lo que hemos vivido y ahora que oímos virus todo mundo piensa en pandemia. Este virus es de difícil contagio, hay vacunas y en cualquier lugar donde se están encontrando casos (..) se puede hacer rápidamente un cerco epidemiológico: buscar a quienes tuvieron contacto con esa persona (enferma), las vacunan y aíslan, y paras la expansión el virus", explica López Charretón.
Según el Manual MSD para profesionales de la salud, la transmisión persona a persona de esta enfermedad se da a través de grandes gotas respiratorias durante el contacto cara a cara prolongado, o por contacto directo con alguna de las lesiones cutáneas.
Asimismo, la vía de contagio puede ser por contacto directo con las sábanas de un paciente o al usar ropa de alguien ya infectado.
Por ello, Susana López advierte que no se trata de una enfermedad que se transmita únicamente por la vía sexual a igual que descartó por completo que se trate de una enfermedad exclusiva de las relaciones sexuales entre hombres, como se ha sugerido en algunos medios tras informarse que las autoridades sanitarias españolas analizaban una fiesta sexual realizada a principios de mayo, en Canarias, como posible punto de contagio.
Para López Charretón, la hipótesis más acertada que se podría tener es que los primeros infectados participaron en algún congreso o fiesta donde había personas de varias nacionalidades; sin embargo, hasta el momento se desconoce el origen del 'paciente cero' del actual brote.
Plan preventivo para México
La investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM señala que una de las grandes ventajas que ayuda a suponer que los recientes brotes de viruela del mono no se conviertan en pandemia es el hecho de que la vacuna de la viruela es eficaz contra esta variante.
Cabe señalar que se dejó de aplicar desde 1980 cuando se declaró que la viruela era una enfermedad erradicada, por lo que las personas que hayan nacido antes de esta fecha posiblemente estén protegidos.
A pesar de ello, Susana López considera por ahora es problemática "la producción mundial de una vacuna contra un virus como este", ya que todavía no concluye la vacunación contraCOVID-19 y un programa de inmunización masiva no es necesaria. (Sputnik)