Las autoridades de Pakistán reportaron el asesinato de dos hermanas españolas de origen pakistaní. Las mujeres fueron atacadas por seis miembros de su familia política después de que intentaran divorciarse de dos hombres, primos suyos, con los que se habían casado forzosamente un año antes.
Se trata de Aneesa Abbas y Arooj Abbas, de 21 y 24 años respectivamente, que fueron torturadas por sus familiares para hacerlas cambiar de opinión, aunque posteriormente fueron asesinadas. De acuerdo con las autoridades locales, el suceso corresponde a un “crimen de honor”, una práctica que se lleva a cabo en Pakistán que consiste en ejecutar a las mujeres que “deshonran” a la familia al rechazar matrimonios concertados o desobedecer a sus mayores.
Las jóvenes se casaron el año pasado obligadas por su familia, por lo que querían separarse de sus maridos, cuando revelaron sus intenciones, la familia engañó a las mujeres para que visitaran Pakistán por unos días con el fin de deshacer el matrimonio personalmente.
Cuando se reunieron con sus familiares, las hermanas manifestaron su deseo de no seguir con el matrimonio, pues querían casarse en España con otras personas, debido a eso se negaron a firmar cualquier documento que permitiese a sus primos emigrar legalmente a España en condición de sus esposos.
Two Spanish national Pakistani girls Urooj and Aneesa were killed by their in laws in Gujrat for demanding divorce from their husbands after forced marriage. Police has registered the case against their husbands, in-laws who fled after killing them. pic.twitter.com/VR95EU26X8
— Mubashir Zaidi (@Xadeejournalist) May 21, 2022
Posteriormente, varios varones miembros de su familia, entre los que estaban sus esposos y suegros, las torturaron en la casa de su tío materno y encerraron a su madre, que había intercedido por ellas, en una habitación del domicilio. Finalmente, terminaron asesinándolas.
Dos días después del crimen, las autoridades detuvieron a seis sujetos vinculados con el asesinato, aunque todavía están buscando al menos a dos hombres que habían participado en las ejecuciones. Por otro lado, se reveló que la madre de las hermanas no ha querido denunciar los asesinatos, por lo que la Policía se ha encargado de presentar los cargos.
La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán registró 450 asesinatos “por honor” cometidos el año pasado, mientras que otras organizaciones elevan la cifra de mujeres muertas a manos de sus parientes por rechazar matrimonios concertados a cerca de 1,000 mujeres cada año.
A pesar de que las autoridades persiguen este tipo de crímenes, la mayoría quedan impunes debido a que la legislación pakistaní admite la práctica religiosa que permite a la familia perdonar al asesino de uno de sus miembros.