¿Cuántas veces?

¿Cuántas veces?

Cuántas veces en los últimos años hemos dicho, escrito, gritado ¡Ya basta! ¡Ni una más!

 

Hemos perdido la cuenta.

 

La violencia ha rebasado todos los límites.

 

Muchas mujeres poblanas han sido asesinadas. ¿Quiénes son? ¿Sabemos sus nombres, sus edades? ¿Qué hacían? ¿A qué se dedicaban? ¿Tenían hijos/as? Realmente no sabemos todo.

 

Incluso ni siquiera sabemos si todos fueron investigados como feminicidios porque muchos de estos asesinatos no son investigados como tal, que cuando menos permitiría hacer uso de los protocolos o de la aplicación de métodos científicos y procedimientos con perspectiva de género para garantizar el debido proceso y para que obtengan justicia.

 

¿Un asesinato más? No lo es.

 

Lo que sí es, que a las mujeres poblanas nos invade un desasosiego, tristeza y miedo. Un día que parecía normal, vino a confirmarlo.

 

Estamos en riesgo. Y en el pase de lista de las mujeres asesinadas, los nombres son cada vez más conocidos.

 

La violencia, los homicidios dolosos, los feminicidios y la inseguridad en general son un escándalo nacional e internacional.

 

¿Aun así se puede seguir argumentando a favor de los delincuentes? Lo pregunto porque cuando se difunden los asesinatos de mujeres lo que se mira en todos los casos, es que son cometidos con la mayor y extrema violencia y abuso. Los delincuentes son capaces de todo.

 

¡Qué gran descuido en esas afirmaciones que se hacen desde el púlpito presidencial!

 

Porque no importa a lo que nos dediquemos, para los delincuentes es igual cometer delitos contra una u otra, ya que de antemano tienen certeza de que no les pasará nada. La impunidad se los permite.

 

Y ya no estamos dispuestas a continuar siendo una estadística más, para los gobiernos de cualquier nivel.

 

La delincuencia está destruyendo a nuestras familias y a nuestro país.

 

Queremos sentir y palpar que realmente podemos acceder a la verdad y a la justicia cuando se cometen estos delitos.

 

Queremos una correcta investigación y  la aplicación de protocolos desde la investigación.

 

Queremos que se apliquen las leyes y que haya justicia.

 

 

Sí, una profunda tristeza nos invade a las mujeres. Desasosiego y desconfianza nos agobia y no podemos seguir así.

 

¿Nuevas acciones?

 

Tengan la certeza.

 

Por ella, por Cecilia Monzón Pérez y por todas.

 

Demos nombre y rostro a todas las víctimas mujeres que han sido asesinadas en Puebla, no dejemos de hacer visibles sus nombres y sus rostros.

 

No nos van a callar.

 

Tienen la obligación de garantizarnos un entorno de seguridad y de paz.

 

rgolmedo51@gmail.com

@rgolmedo

Palabra de Mujer Atlixco

rociogarciaolmedo.com