Las familias mexicano-estadounidenses de tres madres y seis niños masacrados en noviembre del 2019 en el poblado montañosos de Bavispe, Sonora, noroeste de México, cuestionaron el viernes la lentitud de la justicia, tras el anuncio de un nuevo arresto que elevó a 31 los detenidos, de 38 presuntos delincuentes acusados.
"Quiero aprovechar para que se ponga en claro que de los 31 (detenidos) no hay ningún sentenciado, es decir, de hecho no hemos llegado ni a audiencias intermedias", dijo el portavoz de las familias Adrián LeBarón.
El también padre de una de las madres de una comunidad mormona originaria de Utah (centro de EEUU), que fueron acribilladas por una banda del crimen organizado en una ruta de ripio, explicó que el proceso judicial apenas está en sus primeras etapas, y que los abogados de los presuntos asesinos "tienen una defensa que quiere demeritar las pruebas y las formas en que fueron detenidos".
Si las pruebas son rechazadas en los procesos judiciales, "podría arrojar que (los imputados) queden libres, por argucias legales. Hacemos votos y pedimos que esto no ocurra, por lo que deben apurarse los procesos, no debe ser tan lenta la aplicación de la justicia".
La nueva detención fue anunciada el viernes por el secretario de Defensa, general Luis Crescencio Sandoval -en el marco de una gira del presidente Andrés Manuel López Obrador por Sonora-, quien detalló que, de los 38 acusados, siete imputados siguen libres.