Inmigrantes mexicanos ganan primer round en demanda contra Donald Trump

Cuatro inmigrantes mexicanos residentes en Estados Unidos interpusieron una demanda contra el expresidente Donald Trump, que fue aceptada por una jueza de Nueva York.

La autoridad jurídica podría empezar a seleccionar al jurado para iniciar el juicio en junio, luego de que los migrantes denunciaron sufrir violencia de agentes de seguridad de Trump durante una protesta en 2015 en Manhattan.

El magnate y exmandatario fue interrogado por el abogado de los demandantes, Ben Dictor, en la Trump Tower de Manhattan en octubre de 2021 y, si bien no acudiría presencialmente al juicio, sus respuestas serán emitidas durante el proceso, de acuerdo con una exclusiva de Associated Press (AP).

Uno de los demandantes, Efraín Galicia, acusa que recibió una cachetada del jefe de seguridad de Trump de entonces, Keith Schiller, durante una protesta en la Trump Tower, ubicada en la Quinta Avenida, un episodio violento que fue registrado por la televisión local.

La manifestación derivó de los comentarios despreciativos contra la comunidad mexicana en Estados Unidos con que a finales de 2015 Trump dio banderazo a su campaña presidencial, que ganaría el año siguiente.

"Estos son individuos de origen mexicano que protestaban tras declaraciones de Trump calificando a los mexicanos de violadores y asesinos y ellos están en este país bajo la creencia de que uno tiene el derecho de protestar en la calle, de participar libremente en protestas por temas políticos y de que uno puede hacerlo sin tener que sufrir violencia o intimidación a manos de gente que está en desacuerdo contigo", defendió el litigante.

"Trump, make America racist again" fue uno de los mensajes con que Galicia protestó contra el magnate y entonces aspirante presidencial en 2015.

Su pancarta de protesta fue tomada a la fuerza por el jefe de seguridad de Trump, quien luego fue seguido por Galicia, a quien golpeó con una cachetada hasta tirarlo al piso, donde forcejeó con otro agente de seguridad.

Otro de los manifestantes se disfrazó de integrante del Ku Klux Klan, secta racista extrema con que grupos blancos de Estados Unidos repudiaban la presencia de afrodescendientes en el país, además de llamar a actos violentos en su contra.

La demanda de los migrantes apunta a seis personas: Trump, el jefe de seguridad Schiller, dos guardias más, la campaña electoral del magnate y la Organización Trump.