Hepatitis infantil aguda, la enfermedad que ya preocupa a México

Tras la pandemia de COVID-19 hay una nueva enfermedad que ha comenzado a preocupar a la sociedad mexicana, misma que se vuelve a presentar, en parte, por la nula atención que se ha dado a otros males, pues la prioridad durante dos años fue atender a pacientes con coronavirus.

Esta semana se supo que en Nuevo León y Tamaulipas se presentaron casos de hepatitis infantil aguda, padecimiento que ha encendido las alarmas de muchos sectores debido a que si no es bien tratada puede derivar en problemas más graves.

Por principio de cuentas debemos explicar que la hepatitis infantil aguda es la hinchazón del hígado y la inflamación de sus tejidos debido a una infección con el virus de la hepatitis A (VHA). Este es el tipo más común de hepatitis en los niños.

De destacar es que el VHA está en las deposiciones (heces) y en la sangre de un niño infectado. Entrar en contacto con la sangre o las heces de una persona que tiene hepatitis puede derivar en un contagio.

En palabras simples, el menor que resulta positivo a hepatitis debe ser confinado tal como sucedía con un paciente de COVID-19, con la diferencia que en toda infección de hepatitis hay síntomas evidentes que deben ser tratados de inmediato.

Preocupante también resulta la posición adoptada por el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, quien ha señalado que “no hay nada de qué preocuparse respecto a la hepatitis”.

Y es que cabe recordar que lo mismo dijo este funcionario federal con la pandemia de COVID-19, generando un descontrol que provocó gran cantidad de muertes en el país a causa de este virus.

Lo más adecuado en estos momentos es que los padres tomen las medidas necesarias para que los menores no estén en contacto con alguna persona que pudiera tener esta enfermedad, que se manifiesta con una hinchazón de hígado y ojos amarillentos.