Hace pocos días, fueron detectadas unas fisuras en el llamado “Puente de Amalucan”, ubicado entre el Parque Amalucan y la Rivera Anaya, obra que fue inaugurada hace apenas unos años por el exgobernador Antonio Gali Fayad y que tuvo una tardanza considerable en su entrega.
En este puente se encontraron algunos daños que, aunque aparentemente no representan un riesgo a la sociedad, sí deben poner sobre la mesa de discusión la necesidad de una mayor revisión de este tipo de estructuras.
Y es que debido a la poca planeación que presentaron algunas obras de gobiernos pasados, hoy se deben revisar todas y cada una de estas estructuras, a fin de evitar el riesgo de un accidente similar al de la Línea 12 de la CDMX.
Además del “Puente Amalucan, hay otras estructuras que llaman la atención y que ya son revisadas por autoridades. Ejemplo de esto es la revisión que se lleva a cabo en algunas zonas del segundo piso de la Autopista México-Puebla, donde se puede ver a varios trabajadores de Carreteras de Cuota.
En esta zona, del kilómetro 114+000 al 129+300, ya se han inspeccionado algunas partes de la estructura del segundo piso, a fin de descartar algún riesgo por cualquier fisura que se pudiera detectar en esta parte a cargo del Gobierno del Estado.
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La actuación del Gobierno de Puebla resulta acertada, pues solo de esta manera se puede descartar cualquier riesgo en estas estructuras, evitando de esta manera que se presente algún problema de grandes proporciones como lo sucedido en la CDMX.
El problema radica en que administraciones anteriores se enfocaron en entregar obras sin las debidas revisiones previas, por lo que se deben tener en cuenta los riesgos que se podrían encontrar en estas estructuras.
Si bien los problemas presentados no son graves y no ponen en riesgo por el momento a la sociedad, tampoco se pueden pasar por alto estos problemas, pues en un futuro podrían derivar en un asunto mayor.
