Dos años después, Puebla vivió nuevamente un desfile conmemorativo al 5 de Mayo, evento cívico que además de dejar a este columnista acalorado y “tostado”, presentó varios mensajes no tan ocultos.
De entrada, el presidente Andrés Manuel López Obrador le bajó dos rayitas de volumen a la animadversión que mostraba contra Puebla, sabedor que el estado será fundamental en 2024.
López Obrador se mostró “solidario” con Puebla y respaldó en todo momento al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, que también se mostró muy cómodo con el presidente.
Pero eso no es la noticia, amable lector, la noticia es todo lo que se pudo ver en la ceremonia y posterior desfile, específicamente con el ahora malquerido Ignacio Mier Velasco.
Nachito Mier quiere ser el ajonjolí de todos los moles y se hizo el aparecido en el desfile, pero lo relegaron a unos lugares muy secundarios, tanto en el templete de la ceremonia como en la tribuna donde las autoridades disfrutaron del desfile.
Por si fuera poco, Mier Velasco sudó frío cuando el gobernador Luis Miguel Barbosa pasó a su lado y nerviosamente escuchaba el mensaje del mandatario, que soltó un par de contundentes golpes verbales que impactaron indirectamente al “Eduardo Alcántara” del Congreso de la Unión.
El daño colateral del “apeste” que ya lleva a todos lados Ignacio Mier cayó en el presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, quien tuvo que tolerar a este personaje a su lado.
Y otra vez sudó frío Nachito, pues Rivera Pérez bien pudo pedirle explicaciones por todas esas notas amarillistas y sin argumentos que Mier Velasco permite que se publiquen en el pasquín que dirige con su lacayo que sueña con ser alcalde.
Por cierto, a su lacayo también lo mandaron al “fin del mundo” en el área designado para directores de medios de comunicación.
Apenas terminó el desfile, Nacho Mier emprendió la graciosa huida, no sin antes buscar el brazo protector de López Obrador, a quien evidentemente ya también tiene harto.
PD a la SEDENA: No estaría mal que en el próximo desfile pongan aunque sea una lona en el área destinada para la prensa en el desfile. Poquito faltó para que este columnista cayera como estudiante de primaria que llegó a una ceremonia sin desayunar.