Anciana roba chaqueta del Museo de Picasso y la lleva a la modista para un ajuste a la medida

Anciana roba chaqueta del Museo de Picasso y la lleva a la modista para un ajuste a la medida

Foto: Instagram / Oriol Vilanova

Una anciana fue detenida por robar una obra de arte exhibida en el Museo de Picasso en París, la pieza consistía en una chaqueta azul colgada en la pared. Luego de cometer el robo, la mujer, de 72 años, llevó la prenda con una modista para que la ajustara a sus medidas y pudiera ponérsela.

 

"Cuando el museo me dijo que la obra había sido robada, me sorprendió, pero era imposible imaginar la historia que siguió", dijo Oriol Vilanova, artista catalán y autor de la muestra. La mujer fue captada por una cámara de vigilancia mientras colocaba la chaqueta dentro de su bolso y algunos días después, regresó al museo, por lo que fue arrestada por agentes de policía que estaban en el lugar buscando pruebas del robo.

 

La anciana confesó inmediatamente su crimen, pero explicó que no tenía idea de que se tratara de una obra de arte. Las autoridades revisaron su domicilio y encontraron la prenda con las mangas recortadas. Posteriormente, la Fiscalía interrogó a la mujer durante varias horas y decidió dejarla en libertad con una advertencia y abandonó el caso.

 

 

La obra de arte en cuestión consistía en llenar los bolsillos de la chaqueta con postales o imágenes de la obra de Picasso que pueden comprarse en mercadillos y tiendas del museo, permitiendo a los visitantes interactuar con ella.

 

"Siempre he exhibido esta obra de arte de la misma manera en otros museos sin ningún problema ya que había guardias que garantizaban su seguridad", afirmó Vilanova. "Si hubiera sido consciente del riesgo de robo en el Museo Picasso, nunca la habría exhibido", agregó el artista, quien aseguró que la anciana destruyó 150 postales que estaban en los bolsillos de la prenda.

 

Finalmente, las autoridades del museo señalaron que propusieron al autor exhibir la chaqueta de tal manera que fuera imposible descolgarla, pero Vilanova se negó debido a que los visitantes no podrían manipular la obra.

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