La percepción de inseguridad por parte de los poblanos ha favorecido la creación de empresas de seguridad privada que ofrecen servicios que la seguridad pública no cubre, tanto para empresas como para particulares, aunque la falta de capacitación de su personal, en la mayoría de los casos, deja a sus usuarios en una situación de vulnerabilidad.
En una revisión hecha por Imagen Poblana se pudo constatar las condiciones laborales de algunos guardias de seguridad privada, de diferentes empresas, los cuales coinciden en que no reciben capacitación y tampoco las prestaciones o salario proporcional al tipo de trabajo que llevan a cabo.
Aunado a esto, también se detectó que obtener un permiso para una empresa de seguridad privada pasa más por lo burocrático que por el énfasis que requiere la capacitación del personal que brinda los servicios, pues la misma se reduce a una acreditación teórica y no práctica.
A continuación, desmenuzamos algunos de estos aspectos que han provocado que las empresas de seguridad privada sean criticadas incluso por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien se ha comprometido a modificar la reglamentación vigente que permite la operación de estas empresas pese a sus deficiencias.
Teórico y legal, el aval para tener una empresa de seguridad
Instalar una empresa de seguridad requiere principalmente del permiso para poder operar. Aunque existen dos permisos, uno federal y otro estatal, ambos tienen requisitos muy similares, habiendo 26 en el caso del estatal.
Aquellos interesados en obtener un permiso para operar una empresa de seguridad deberán de acreditar cada uno de los requisitos, que se centran principalmente en la situación jurídica de la empresa, el organigrama de la institución y la situación fiscal de la empresa.
El permiso que lleva por nombre "Estudio y trámite de autorización para prestar servicios de seguridad privada", pide que el solicitante acredite su domicilio fiscal, la existencia de instalaciones y sucursales, así como el currículo del personal directivo, administrativo, operativo y técnico.
El permiso también requiere que se califique el uniforme, acreditación, equipo, patrullas, el blindaje de las unidades –en caso de contar con él–, hasta el uso de equipo canino que deberá de estar adecuadamente adiestrado y con vacunación en regla.
¿Y la capacitación?
Uno de los temas más importantes, pero también cuestionables a estas empresas, es justamente la capacitación, y es en este rubro donde la obtención de un permiso no abunda demasiado.
Entre los requisitos está que la empresa debe presentar un ejemplar del Reglamento Interior del Trabajo y del Manual o Bases Operativas, aplicables a cada una de las modalidades del servicio a desarrollar, que contenga la estructura jerárquica del prestador del servicio y el nombre del responsable operativo.
Además se deben de exhibir los planes y programas de capacitación y adiestramiento vigentes, acordes a las modalidades en que se prestará el servicio, así como la constancia que acredite su registro ante la instancia competente, que para el caso es la Secretaría de Seguridad Pública.
Toda esa capacitación en materia de seguridad privada del personal operativo, deberá de ser acreditada mediante la constancia expedida por institución competente.
Los costos de la seguridad
En caso de que la empresa logre acreditar todos sus requisitos, la empresa deberá de pagar 58,800 pesos, además de 170 pesos por la cédula de autorización, en un permiso renovable y que además incrementa de precio si es que la empresa prestará más de una de las modalidades disponibles.
El precio por el permiso puede verse alto, pero deja de serlo cuando se compara con el precio que tienen los servicios que ofrecen estas empresas.
Uno de los servicios más demandados en la actualidad es el de seguridad residencial, cuya función en muchos de los casos es exclusivamente la de un portero.
Imagen Poblana consultó el precio del servicio de seguridad privada para conjuntos residenciales en Puebla, Cuautlancingo, Coronango y San Pedro Cholula.
El costo de los servicios consultados osciló entre los 15,000 y los 28,000 pesos mensuales, pero a pesar de las diferencias de precios los servicios ofertados son prácticamente los mismos: personal de vigilancia para controlar el acceso al conjunto residencial las 24 horas del día y los siete días de la semana, recorrido con patrulla de la empresa y rondines internos.
Las empresas también ofrecen monitoreo de cámaras de seguridad si el fraccionamiento cuenta con cámaras, o también ofrece la instalación de un sistema, aunque con un costo superior.
La diferencia de los precios, según pudo deducir este medio, se basa en el tipo de personal que ofrecen y es que las empresas cuya tarifa era superior a los 18,000 pesos mensuales, ofrecían guardias con Seguro Social.
Aunque se trata de una obligación patronal, algunas empresas de seguridad privada venden sus servicios como si la seguridad social y prestaciones de sus guardias fueran obligación de los clientes que los contratan.
Además de lo anterior, hay que señalar que los guardias en este tipo de trabajos no usan armas de fuego, algunos ni siquiera instrumentos no letales, además de que tampoco tienen equipos de radiocomunicación y no cuentan con una comunicación directa con los cuerpos de seguridad pública, ante una emergencia.
Trabajo con bajos requisitos
Con todo lo anterior, destaca que en la actualidad hay muchas ofertas para trabajar como guardia de seguridad en alguna de las 201 empresas con permiso estatal que existen en la actualidad en Puebla.
"SE SOLICITA GUARDIA DE SEGURIDAD, Hombres de 26 a 45 años (1.65 de estatura mínima); documentos completos y originales (cartilla o pre); de preferencia que sea de zonas céntricas de Puebla; disponibilidad de laborar inmediatamente; CONTRATACIÓN INMEDIATA", son algunos de los anuncios que pueden encontrarse en redes sociales.
Algunas ofertas señalan que no se requiere experiencia, otras que ofrecen prestaciones de ley y pagos quincenales de 3500 pesos, además de que algunos piden exclusivamente varones.
Imagen Poblana buscó a varios guardias privados para dar su testimonio acerca de las condiciones laborales que enfrentan; sin embargo, todos se negaron y señalaron que dar declaraciones sin consentimiento de sus superiores, aún de forma anónima, podía ser contraproducente para su estabilidad laboral.
Sin embargo, algunas mesas directivas de fraccionamientos que cuentan con este tipo de seguridad confirmaron a Imagen Poblana que sus guardias no cuentan con capacitación para hacer frente a una situación de emergencia; sin embargo, están consciente de ello y aun así celebraron un contrato de prestación de servicios.
"Los guardias solamente son porteros, vigilan quien entra y quién sale del fraccionamiento pero estoy segura que si alguien se quiere meter a la fuerza es muy probable que lo haga, el guardia quizá solamente podría pedir apoyo a la policía pero no tienen la capacitación ni el equipo para hacer frente", señaló una de las integrantes de esta mesa directiva.
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