El fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, ya es dueño de Twitter y planea grandes cambios, y uno es especialmente importante para él: convertir a la red social en la plataforma líder con libertad de expresión, lo cual dará oportunidad a usuarios sui géneris, como Ricardo Salinas Pliego, para hacer más estridentes sus mensajes, críticas e insultos hacia los que no piensan como él.
Hace una década, algunos ejecutivos de Twitter declararon que la red social era “el ala a favor de la libertad de expresión”. La postura significaba que Twitter defendería la capacidad de los usuarios de publicar lo que quisieran y de ser vista por todo el mundo. Y los excesos no tardaron en llegar.