Según un informe de Janus Henderson Investors, la deuda soberana mexicana en 2022 tendrá un aumento de 6.1 por ciento, como consecuencia incrementaría la deuda en circulación previa a la pandemia al 21%. A pesar de ser un aumento considerable, es el menor de los Mercados Emergentes (ME) e inferior al resto de los países Latinoamericanos. La baja deuda en el país es una consecuencia del enfoque fiscal conservador del gobierno frente a la pandemia, señala Janus Henderson.
De acuerdo con un comunicado de la gestora de activos, consultado por NotiPress, Brasil tendrá un aumento en su deuda soberana del 38%; Colombia, 58%; Chile, 61% y Argentina, 191%. Por su parte en los mercados emergentes la deuda es del 61% y la media mundial del 37.1%. Incluso, México se encuentra por debajo de la región Norteamericana, 51%, Europa, 25% y el Reino Unido, 38%. Los únicos países con una deuda soberana con una circulación inferior son Grecia, Japón, Italia, Irlanda, Taiwán y Suiza.
Por medio del enfoque disciplinado, la deuda soberana de México obtuvo cinco puntos porcentuales más desde el 2019, lo cual tiene un contraste tras el impacto de la pandemia, especialmente en los ME. En general, la deuda de los ME aumentó un 14.8% en el 2021, mientras que la media mundial fue del 7.8%. Por su parte, China fue el mercado emergente que impulsó en mayor medida el crecimiento nominal de la deuda al registrar un incremento neto de 650 mil millones de dólares en su deuda soberana.
En el comunicado, la gestora de carteras de bonos globales de Janus Henderson, Bethany Payne, explicó que la pandemia por COVID-19 tuvo un impacto significativo en el endeudamiento de los países. Ejemplificó que varios gobiernos de Latinoamérica respondieron a la crisis sanitaria con políticas fiscales con el fin de apoyar a la población y economía. Sin embargo, ese gasto podrá causar desafíos en la deuda pública en los años venideros, pero es pronto para determinar la eficacia de la deuda emitida. El repunte de la actividad económica logró una mejora en la relación deuda-PIB hasta el 80.7% en el 2021.
Asimismo, de acuerdo con el informe, en 2021 los mercados mundiales de deuda pública mostraron un rendimiento del -1.9%. Por su parte, el componente de ingresos de los inversos se comprimió al 1.4% en el mismo periodo, siendo el registro más bajo. Igualmente, los precios de los bonos decayeron 3.3% por el aumento de la inflación y la exigencia de los inversores a un mayor rendimiento de su capital.
Los rendimientos de la renta fija a nivel mundial, de acuerdo con Payne, tendrán una mayor divergencia a lo largo del 2022 porque los inversores buscan países con bancos centrales proactivos en el crecimiento de tipos. Por ello, los inversos deben de considerar un enfoque de gestión activa y la deuda de muchos países latinoamericanos al poder ofrecer rendimientos atractivos. Asimismo, el aumento de los precios de materias primas será de apoyo a las economías regionales y los inversores al tener carteras infraponderas en deuda soberana en América Latina serán motivo de un aumento de demanda.
Payne, considera que los rendimientos negativos del 2021 no deben de desanimar a los inversores en esa clase activos. Según lo explicado, la valoración de otras clases de activos es más alta y la atención de los inversores es considerablemente baja, por ello es importante la diversificación. Asimismo, la adaptación de los mercados a las inflaciones altas hace que los bonos comprados tengan rendimientos más altos en comparación a meses anteriores.