El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este jueves que hace más de un año tomó la decisión de disolver una selecta unidad antinarcóticos, que durante décadas fue la contraparte en la cooperación con la agencia antidrogas de EEUU (DEA, en inglés) que las entrenaba para combatir al crimen organizado.
"Sucedió hace más de un año con el cambio de política (…), ya tiene tiempo que se tomó la decisión de deshacer este grupo. Sigue habiendo cooperación, pero este grupo que supuestamente era de muy alto nivel estratégico estaba infiltrado, y sus jefes están siendo investigados y hay presos de ese grupo", en EEUU, dijo el jefe de Estado en conferencia de prensa.
El grupo era una de las unidades de investigaciones especiales bajo el control de los gobiernos nacionales, que la DEA entrena en unos 15 países, para combatir el contrabando y perseguir a capos narcotraficantes.
"Mantenemos la cooperación con organismos internacionales encargados de seguridad, pero procuramos que se respete nuestra soberanía, y antes entraban y salían por el país y ellos mandaban, hacían lo que querían", prosiguió López Obrador.
El mandatario confirmó en conferencia de prensa la versión publicada la víspera por la agencia británica Reuters, citando dos fuentes oficiales anónimas.
La decisión se tomó luego de que el exsecretario mexicano de Defensa (2012-2018) general Salvador Cienfuegos fue detenido en EEUU el 15 de octubre de 2020 en el aeropuerto de Los Ángeles, California, acusado por narcotráfico, pero los cargos fueron desestimados después por un juez de Nueva York, mediante un acuerdo bilateral de repatriación, para ser investigado en México.