Puebla capital es una urbe con un sinfín de problemas de movilidad, muchos de estos provocados por el “agandalle” de la misma sociedad, que sin pensar en la comunidad lleva a cabo acciones que provocan una molestia generalizada.
En diversas ocasiones, los problemas de tránsito no son precisamente provocados por los automovilistas, sino por negocios, comercios, escuelas y en algunos casos por la misma sociedad, que recurre al apartado de lugares.
En calles del centro histórico y de zonas concurridas de la ciudad podemos ver infinidad de botes, cubetas, piedras y otros artículos para poder apartar el lugar de estacionamiento, prohibiendo a cualquier persona ocupar los lugares, aunque el apartado sea ilegal.
Debido a esta situación, el Ayuntamiento de Puebla ha puesto sobre la mesa la posibilidad de aplicar sanciones y multas a todo aquel que aparte lugares en la vía pública, tema que nunca fue tocado por administraciones pasadas.
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La posibilidad de que se den este tipo de sanciones es latente y necesaria, pues con multas que llegarían hasta los 9,000 pesos, aquellos que han hecho negocio con el apartado de lugares lo pensarán dos veces antes de cometer este acto ilegal.
Y es que se debe destacar que muchos de estos personajes que apartan lugares en la vía pública son parte del comercio informal, actividad que también es solapada por organizaciones que ven una mina de oro en estas actividades.
De la misma manera, diversos negocios han tomado esta mala práctica para garantizar un lugar de estacionamiento a sus clientes, sin importar que todos tengan el mismo derecho de aparcar, vayan o no a comprar o consumir en el establecimiento.
La medida que pretende tomar el Ayuntamiento de Puebla es buena por donde se quiera ver, pues irá en contra de una práctica que lleva años de hacerse en la capital del estado y que provoca infinidad de problemas de vialidad.
