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El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su pronóstico de crecimiento de la economía mundial en 2022 y lo situó en el 3,6 por ciento en lugar del 4,4 por ciento previsto en enero, según un informe.
El organismo, además, revisó a la baja, del 3,8 al 3,6 por ciento, su pronóstico de crecimiento de la economía mundial en el año 2023.
"Este informe proyecta un crecimiento global del 3,6 por ciento en 2022 y 2023, 0,8 y 0,2 puntos porcentuales menos que en el pronóstico de enero, respectivamente", señaló el FMI.
Al cierre de 2021, destaca el documento, este indicador se situó en el 6,1 por ciento.
El FMI indicó que el empeoramiento de sus previsiones se debe a "la operación rusa en Ucrania (...), así como a las sanciones impuestas a Rusia".
El organismo, además, apuntó que el impacto de la situación geopolítica en los precios de las materias primas y los alimentos aumentará la presión sobre los hogares de bajos ingresos por todo el mundo.
Según el FMI, la salida del capital de los mercados emergentes y desarrollados aumentó drásticamente.
El informe señala que, a excepción de unos pocos países, el empleo y la producción mundiales se mantendrán por debajo de los niveles previos a la pandemia hasta 2026.
El FMI espera que la inflación en 2022 alcance el 5,7 por ciento en los países desarrollados, y el 8,7 por ciento en los países en desarrollo.
Precisó que la alta inflación llevó a un aumento significativo en las tasas de los bancos centrales mundiales, así como a una reducción en su balance, lo que, en combinación con los riesgos geopolíticos, generó la volatilidad en los mercados.
