Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Texas reveló que el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC) pueden ser analgésicos efectivos para animales. Aunque las pruebas se mantienen en una fase beta, los resultados sugieren que una dosis correcta de cannabis y opioides puede aliviar el dolor en los animales.
Según el informe presentado en el congreso de Biología Experimental, ambos derivados de la marihuana no aumentan el riesgo de adicción cuando se usan junto con otros opioides en dosis exactas. Lawrence Carey, coautor del estudio informó: "existe un gran interés en el uso de la marihuana medicinal en pacientes con dolor crónico, pues sus compuestos potencian los efectos analgésicos".
Basados en la hipótesis, Carey y el grupo de científicos dio a los monos rhesus la oportunidad de elegir una recompensa alimentaria o una inyección del opioide fentanilo. Después, probaron si el CBD y THC o la mezcla de ambas sustancias afectaban el número de veces que seleccionaban el fentanilo por encima de los alimentos.
Los resultados arrojaron que una amplia gama de dosis de CBD y THC, tanto solas como en una mezcla, no aumentaron ni disminuyeron el número de veces de selección del fentanilo en monos. "Dar a los animales la oportunidad de elegir entre inyección de drogas o recompensa de alimentos ayudó a replicar de alguna forma las opciones que un usuario puede enfrentar", explicó Carey.
Con ello, los científicos también pudieron averiguar si responder por alimentos también es útil para estudiar medicamentos derivados del THC y CBD y si producen efectos sedantes. También demostraron que el animal está reasignando el comportamiento de la droga a la elección de alimentos en lugar de simplemente cerrar la puerta para un medicamento debido a la sedación.
Este primer trabajo se trata de Biología Experimental; es decir, son trabajos específicos de experimentación en bioquímica, biología molecular, patología de la investigación entre otras ramas biológicas. Actualmente, los investigadores de la mano de Carey están tratando de identificar si existe un síndrome de abstinencia en bajas dosis de la inyección.
Asimismo, se mantienen investigando si las dosis en menor cantidad de fentanilo alivian la abstinencia o disminuyen la recaída y el comportamiento de búsqueda de drogas después de los periodos de abstinencia. "Estamos empleando todo lo aprendido con base a los resultados de los animales y los compuestos derivados de la marihuana y determinar si son efectivos o no", añadió Carey.
Para los científicos de la Universidad de Texas, este avance con el THC y CBD podría ser el primer paso para utilizarlos en dosis más bajas y aliviar el dolor en personas. Desde tratamientos contra el dolor crónico, hasta golpes, o dolores musculares de menor riesgo, sin crear un efecto adverso como adicción o farmacodependencia al medicamento.