Este jueves la Tierra sufrirá el impacto de una bola de plasma procedente de la explosión de una mancha solar considerada “muerta” que tuvo lugar el pasado 11 de abril. De acuerdo con los expertos, este fenómeno no supone un peligro para la población, pero podría generar auroras boreales más intensas.
La noticia ha sido compartida por el portal SpaceWeather.com, además, explicaron que esta mancha solar cadáver ha sido identificada como AR2987. Cuando las manchas solares explotan, liberan grandes cantidades de energía en forma de radiación, lo que provoca un fenómeno que se conoce como eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), que son bolas explosivas de material solar.
Este fenómeno no pone en riesgo la vida en la Tierra, pero puede producir auroras boreales más intentas y prolongadas en la atmósfera. En este sentido, el portal especializado SpaceWeather.com ha explicado que el impacto de esta mancha solar "podría provocar una tormenta geomagnética de clase G2".
Este tipo de tormentas son perturbaciones en el campo magnético de la Tierra que pueden durar varias horas o incluso días. Surgen luego de que las partículas emitidas en las erupciones solares aumenten drásticamente y alcancen la magnetosfera, produciendo las alteraciones en el campo magnético del planeta.
Por otro lado, se explicó que la mancha solar AR2987 despedirá destellos solares de clase-C, que aparecen cuando el plasma y los campos magnéticos sobre la mancha solar ceden por el estrés y aceleran hacia el exterior, ya que en caso de intentar viajar hacia el interior del sol, se encontrarían con material denso.
Finalmente, los expertos apuntaron que las llamaradas solares son fenómenos bastante comunes que raras veces tienen impactos directos sobre la Tierra, por lo que no hay nada de qué preocuparse.