El Gobierno de Texas anunció que suspenderá la inspección de camiones de carga provenientes de Nuevo León, luego de que las autoridades de dicho estado se comprometieron a instalar puestos de vigilancia para evitar el cruce irregular de personas.
El gobernador texano Gregg Abbott ordenó la semana pasada iniciar una inspección de todos los camiones de carga provenientes de México como una estrategia para controlar la migración ilegal. Sin embargo, el problema parece llegar a una solución, aunque sea sólo en la parte de la frontera que corresponde a Nuevo León.
Abbott suspendió este 13 de abril todas las inspecciones de vehículos comerciales en la frontera con este estado, pero los cruces en otras zonas fronterizas continúan.
La Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) ha alertado sobre la gran cantidad de afectaciones al comercio bilateral a causa de los controles que han impuesto las autoridades texanas a la mercancía que proviene de nuestro país. Según sus cálculos, hasta 8 millones de dólares diarios se pierden en actividad comercial y económica por las inspecciones que ha impuesto el estado de Texas en la línea fronteriza entre México y Estados Unidos.
Today, I reached an historic agreement with Nuevo León's Gov. García.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) April 13, 2022
Together, we will enhance border security measures.
As Biden does NOTHING, Texas will continue to secure the border & work with Mexico to seek solutions. pic.twitter.com/BuDbTgezSO
Este 13 de abril, Greg Abbott y el gobernador de Nuevo León, Samuel García, firmaron un acuerdo en Laredo para suspender todas las revisiones de vehículos de carga y limitarse a hacer inspecciones aleatorias a vehículos sospechosos.
Para lograr el acuerdo, el Gobierno de Nuevo León se comprometió a instalar controles fronterizos para revisar las unidades y evitar el tráfico ilegal de migrantes.
Tras anunciarse el acuerdo, José Abugaber, presidente del Consejo Directivo de la Confederación de Cámaras de Industriales (Concamin), agradeció a Samuel García las gestiones para regularizar el transporte en dicha zona fronteriza. Sin embargo, aún falta que Texas autorice levantar las inspecciones en la frontera con los estados mexicanos de Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua.
La decisión de Texas de endurecer sus inspecciones fronterizas se dio luego de que el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) puso fin en todo el país a las expulsiones de migrantes bajo el Título 42, una política fronteriza que utilizó Estados Unidos para echar personas de su territorio justificando que se debía a controles sanitarios por la pandemia. Texas siempre fue un estado partidario de que esta medida continuara aunque bajaran los casos de COVID-19.