Una paracaidista sobrevivió milagrosamente a una caída de más de cuatro kilómetros de altura luego de que su paracaídas se atorara tras saltar desde un avión. La mujer cayó a una velocidad de casi 200 kilómetros por hora, pero sorprendentemente no sufrió heridas mortales.
Se trata de Jordan Hatmaker, una paracaidista del estado de Virginia, EU, quien tras saltar de un avión e intentar liberar su paracaídas, notó que algunos de los hilos estaban enredados, por lo que sufrió una caída directa contra el piso.
"Primero traté de levantarme del suelo y cuando no pude mover nada, mi primer pensamiento fue que estaba paralizada y empecé a gritar. Nunca había escuchado sonidos como esos saliendo de mi cuerpo. Lancé gritos espeluznantes", relató Hatmaker.
La mujer fue trasladada inmediatamente a un hospital, en donde le detectaron algunas lesiones fuertes, como la rotura de un tobillo, la pierna o la espalda, pero para sorpresa de los médicos, Hatmaker estaba estable y su vida no estaba en riesgo. Los doctores explicaron que para tratar sus heridas era necesario operarla y, luego de 20 días internada, pudieron darla de alta.
Actualmente la paracaidista está recuperándose de sus lesiones, aunque no se sabe si volverá a practicar deportes extremos. "Estaba muy agradecida de estar viva, ese era el pensamiento que tenía con más frecuencia", concluyó Hatmaker.