Muertes, riñas y otros problemas que deja el alcohol en Puebla

Muertes, riñas y otros problemas que deja el alcohol en Puebla

Foto: Enfoque

La venta de alcohol en Puebla, principalmente la que se hace en forma ilícita, es un problema que acarrea violentas implicaciones con desenlaces muchas veces mortales, ya sea por riñas o por la ingesta de bebidas adulteradas.

 

Aunque para muchos este fin de semana es el inicio de la temporada vacacional de Semana Santa, la ley seca en algunos municipios de la entidad poblana retrasará los planes de aquellos que piensan arrancar está temporada con un trago en un bar.

 

Sin embargo, en muchos lugares la venta de alcohol se mantiene a pesar de la ley seca, de la ausencia de permisos y en condiciones completamente ilegales, tanto en mercados y tianguis, como en bares clandestinos en toda la zona metropolitana.

 

A continuación, Imagen Poblana hace un recuento de algunos de los problemas más graves que ha dejado la venta de alcohol en lugares clandestinos y el consumo de bebidas adulteradas.

 

Los bares clandestinos

 

Recientemente el Ayuntamiento de Puebla advirtió que habrá mano dura en contra de aquellos que pretendan vender bebidas embriagantes, principalmente durante esta Semana Santa, sin contar con los permisos correspondientes.

 

El trámite de un permiso para la venta de alcohol es uno de los más complejos a nivel administrativo, incluso muchos bares lo evitan y buscan un permiso más flexible como es el del restaurante-bar, disfrazándolo con la venta de alimentos.

 

En muchos casos los propietarios buscan operar fuera de la ley sin ningún tipo de permiso, principalmente en zonas con problemas de incidencia delictiva o donde resulta complicado para las autoridades implementar operativos para su control.

 

Caso específico es el de los mercados y tianguis, famosos por poder vender alcohol sin contar con ninguna regulación que garantice, incluso a los consumidores, que lo que están comprando no está adulterado.

 

Uno de los 'bares' en la vía pública más conocidos estaba en el mercado Morelos, donde un grupo de líderes de comerciantes operaba un local de venta de micheladas, exhibidas constantemente en redes sociales.

 

La primera corporación en tomar cartas en el asunto fue la Policía Estatal, montando el 15 de enero del 2021 un operativo para retirar todos los puestos donde se vendían micheladas y otras bebidas alcohólicas, sin permiso y a plena luz del día.

 

A pesar de ello, algunos puestos se volvieron a instalar y continuaron vendiendo alcohol de forma indiscriminada, incluso a menores de edad, por lo que las autoridades del municipio de Puebla implementaron un nuevo operativo el 29 de julio.

 

Aunque no se logró documentar que había una relación directa, durante el 2020 se reportaron al menos cuatro riñas entre personas en estado de ebriedad tanto en el Barrio de Xonaca como en los alrededores del mercado Morelos.

 

El alcohol adulterado

 

La venta de alcohol adulterado es otro de los riesgos latentes en negocios ilegales, pues adquieren este tipo de bebidas a un menor precio, el cual se ve reflejado en el precio al público o en las ganancias del vendedor.

 

Pero la ingesta de este tipo de bebidas ha alcanzado niveles mortales en Puebla, como se vio en 2020 con el inicio de la pandemia, cuando se implementó una medida de ley seca para impedir que el encierro aumentara los niveles de consumo de alcohol en la entidad.

 

Las consecuencias fueron rápidas, pues en mayo de ese año se reportó el fallecimiento de 70 personas, a lo largo de todo el mes, que murieron tras consumir bebidas alcohólicas adulteradas.

 

Esto provocó que las autoridades hicieran múltiples operativos en los puntos donde se vendía y fabricaba un cierto tipo de bebida embriagante, que además era popular por ser de bajo costo.

 

Una segunda oleada de muertes por alcohol adulterado ocurrió en septiembre de ese mismo año con cinco decesos más, por lo que el 2020 cerró con por lo menos 75 muertes en esta materia.

 

Aunque las condiciones podrían ser diferentes, consumir bebidas alcohólicas caseras también se da en la prisión, y en febrero de este año provocó que dos internos del Cereso de San Miguel murieran a consecuencia de una intoxicación.

 

Riñas en bares

 

La violencia ligada al alcohol también es otro de los fenómenos que genera este fenómeno, aunque esta no es exclusiva de bares ilegalmente constituidos, pues históricamente ha habido casos en todo tipo de negocios.

 

Por ejemplo, en la zona del Campanario, cerca del mercado Morelos, se han documentado riñas que han derivado en homicidios dentro de bares, así como en otro bar ubicado en la Calzada Ignacio Zaragoza, a la altura de la Diagonal Defensores de la República.

 

Otros casos de violencia entre clientes de bares durante el último año se ha documentado en San Pedro y San Andrés Cholula, la zona sur y norte de Puebla, así como en municipios de Atlixco, Izúcar de Matamoros, Teziutlán, Tehuacán, entre otros.

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