México vivió un 'auténtico genocidio' entre 1951 y 1965 por la represión cometida desde el Estado en contra de activistas obreros que exigían elecciones libres y transparentes, aseguró la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La CNDH presentó este 7 de abril el Informe Especial sobre Violación del Derecho a la Democracia del Pueblo y la Represión de los Derechos Reunión y Asociación por el Estado Mexicano (1951-1965) en el que expone casos de violaciones a derechos humanos cometidos en contra de activistas de derechos humanos durante las presidencias de Miguel Alemán, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos.
Según el informe, estas violaciones ocurrieron debido a la implementación de una legislación aprobada en el marco de la Segunda Guerra Mundial que se usó para justificar la represión cometida durante 35 años por organismos como la Dirección Federal de Seguridad (DFS), y por más de 70 por parte del Estado Mayor Presidencial.
A través de un comunicado de prensa, el organismo señaló que entre 1952 y 1965 los integrantes de la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano (FPPM), así como los miembros de los movimientos henriquista y jaramillista, fueron "víctimas de detenciones arbitrarias, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas".
En total, la Oficina Especial de la Comisión documentó 38 eventos violatorios de derechos humanos cometidos en contra de integrantes del FPPM, del Partido Agrario Morelense, entre los que se incluye el asesinato de presos políticos como Marco Antonio Lanz, Rubén Jaramillo, su esposa embarazada, Epifanía, sus dos hijos, así como la detención de 400 henriquistas que fueron trasladados a un cuartel militar.
"Si bien en México no hubo golpes de Estado ni dictadura militar, lo que sí tuvimos fue el montaje de todo un complejo militar-policiaco, que inhibió la participación ciudadana y sesgó el desarrollo de la vida democrática por décadas, y tuvo efectos similares en la violación a los derechos humanos, o aún peores, que los de los gobiernos militares centro y sudamericanos", se lee en el boletín.
La CNDH destaca que, al igual que en la llamada Guerra Sucia, se tratan de números que podrían ser mucho menores a los reales, pues "hubo cientos más que fueron torturados, detenidos ilegalmente, o sujetos a hostigamiento y vigilancia por parte de las autoridades en todo el país, sin que se haya tenido un mayor conocimiento de su destino".
Presentamos el Informe Especial Sobre Violación del #Derecho a la #Democracia del Pueblo, y La Represión de los Derechos de Reunión y Asociación por el Estado Mexicano (1951-1965).
— CNDH en México (@CNDH) April 7, 2022
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"Un auténtico genocidio, destacando el hecho de que se trata de un registro incompleto porque en realidad hubo cientos más que fueron torturados, detenidos ilegalmente, o sujetos a hostigamiento y vigilancia por parte de las autoridades en todo el país, sin que se haya tenido mayor conocimiento de su destino", se lee en el comunicado.