Punto más bajo del COVID-19, un espejismo para los mexicanos

De unas semanas a la fecha el COVID-19 le ha dado una tregua a México, pues la reducción considerable de casos positivos y de muertes a causa de esta enfermedad es evidente, al punto de que todo el país está en semáforo verde.

Gracias a esto, la sociedad mexicana ha comenzado a llevar a cabo actividades que hasta hace unos meses parecían imposibles, pues ya se han reactivado al 100% diversos centros de esparcimiento y los conciertos son nuevamente una realidad.

Si bien es cierto que la gente ya necesitaba salir un poco del letargo dejado por el COVID-19, también es una realidad que en México jamás se respetó al 100% el confinamiento ni las medidas de prevención.

Por estos motivos, este punto bajo que se vive con el COVID-19 puede ser solo un espejismo, sobre todo porque muchos mexicanos creen que la pandemia ha terminado y que se ha logrado vencer al virus.

Nada más alejado de la realidad, pues el COVID-19 es un virus muy cambiante que ya ha presentado diversas variantes, siendo la ómicron la predominante en estos momentos, pero que parece dejará su lugar a la cepa XE.

Esta nueva cepa podría ser más contagiosa que ómicron, pero no más grave que la referida variante, por lo que es en estos momentos en que resulta fundamental tener la dosis de refuerzo de la vacuna anticovid aplicada.

Y es que viene una temporada donde el distanciamiento social se romperá por completo gracias a la Semana Santa, fechas en que los mexicanos abarrotarán los sitios turísticos y que significará un alto riesgo de contagio.

Al tocar fondo en los contagios, es lógico que se comience a subir nuevamente, lo que se puede ver en algunos países que están viviendo momentos complicados por el virus y sus variantes.

Es por esto que no debe sorprender que en unas semanas se vea un repunte de contagios, que aunque no dejen graves consecuencias, sí pondrán en evidencia que México sigue estando lejos de sacudirse al COVID-19.