Genoveva va por enésimo intento de recuperar lo irrecuperable

Aunque es un hecho que Genoveva Huerta Villegas no recuperará la dirigencia estatal del PAN, la diputada federal del blanquiazul se ha jugado una última carta para tumbar la elección de Augusta Díaz de Rivera como nueva presidenta del panismo poblano.

En más de una ocasión, los Tribunales han desestimado las impugnaciones de Genoveva Huerta al no presentar argumentos contundentes de las irregularidades que tanto sostiene, pero mantiene su tendencia de presentar más impugnaciones sin mucho sentido.

En total, Genoveva Huerta ha presentado seis impugnaciones al proceso interno del PAN, pero todas fueron rechazadas, quedando solo una opción ante la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Esta última impugnación es un recurso donde se pide echar abajo el cómputo final de la elección ocurrida hace cinco meses, pero se debe recordar que esta impugnación ya fue rechazada en un inicio, por lo que seguramente será nuevamente desestimada.

En un primer momento, el PAN desechó la impugnación de Huerta Villegas al proceso interno y recurrió al Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) argumentando que su partido cometió violencia de género y le ocultó información.

Tras esto, Genoveva Huerta acudió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), donde el resultado fue el mismo que en las otras impugnaciones.

El propio PAN ha calificado de “frívola” a Huerta Villegas al impugnar algo que ya se había desestimado en un principio, lo que deja ver que el deseo de recuperar la dirigencia estatal responde a un interés totalmente personal y no de los militantes.

Aunque resulta un hecho que esta última impugnación también será rechazada, Genoveva Huerta insistirá en señalar que la elección fue “robada”, pese a que miles de militantes del PAN han manifestado su rechazo a la actual diputada federal.

Mientras eso sucede, los otrora incondicionales de Genoveva Huerta tienen acercamientos con Augusta Díaz de Rivera para limar asperezas, dejando a la exdirigente en completa soledad en su búsqueda de tirar la elección interna panista.